El acusado de disparar a un ganadero niega los hechos: «Creo que sus lesiones se las causó él mismo»

El primero de los acusados, P.L.V., asegura que sólo hubo un encuentro y el segundo habla de dos. El acusado de homicidio en grado de tentativa y de tenencia ilícita de armas mantiene que se encontró con el otro varón, con las vacas, en una zona de Vegaquemada.

«Él iba por el camino y las vacas por los prados, paré y le pregunté por qué tenía el ganado en las fincas de mi pareja», relata el varón. En ese momento asegura que «me di la vuelta para ir al coche para avisar a la Guardia Civil, el me golpeó con un palo y no me dejaba montar en el coche, luego me metió la uña en el ojo y logré escapar y me fui».

Estas lesiones sí son reconocidas por el otro acusado, aunque se mantiene que son en defensa propia ya que «bajó del coche con un arma y me disparó».

P.L.V. remarcó durante su declaración que «solo tuvimos un encuentro, y yo nunca le disparé». En este sentido, explica que «me clavó la uña y yo sangraba mucho y creo que las lesiones se las causó él mismo porque se asustó por mis heridas».

El primero de los acusados baja a su casa, se ducha, recibe a la Guardia Civil (que registra su coche), y acude al centro de salud de Boñar donde le atienden sus lesiones en la cabeza, la espalda y el ojo.

Una declaración contradictoria, según le ha hecho ver el abogado de la acusación, que le ha preguntado «si usted sangraba mucho por el ojo, ¿cómo tardó dos horas en acudir al médico?».

Por su parte, el varón que presuntamente recibió el disparo por parte del acusado asegura que «fui a recoger las vacas, apareció este señor se bajó del coche y apareció con una pistola de aire comprimido. Yo salí corriendo y llamé a la Guardia Civil», inició el relato.

El hombre asegura que el acusado «luego el volvió, discutimos, bajó del coche y sacó de una especie de monedero una pistola y me disparó». Un disparo que iba «directo a la cabeza», pero que fue detenido por su antebrazo izquierdo al tener una rápida reacción y poder taparse la cara.

«Cuando me disparó le tiré la pistola, se le cayó y cuando se agachó por ella le di con la vara hasta que se fue», mantiene el acusado de un delito de lesiones y la víctima de un delito de homicidio en grado de tentativa.

La víctima asegura que «acabé de arrear las vacas, las encerré y bajé al centro médico» lo que le llevó cerca de unos 50 minutos. En el centro de salud comprobaron que el proyectil estaba aún en el brazo y fue trasladado al Hospital de León para ser intervenido.

La fiscal y el juez le han pedido que muestre la cicatriz de la lesión. Además la chaqueta que llevaba en el momento, de aspecto militar, ha sido extraída de la caja de pruebas de la Guardia Civil para mostrar los daños al juez, fiscal y los letrados.

La víctima reconoce que «no tenía mucha relación» con el acusado de homicidio en grado de tentativa, aunque la poca que tenían era «mala». Una relación que confirma el acusado, ya que reconoció que «había tenido problemas de pastos con su padre, porque tienen el ganado medio abandonado en las fincas de todos».