El acusado de abuso sexual a su sobrina durante 6 años niega los hechos y reconoce que «estaba metido en las drogas»

En este sentido, en la declaración de la menor en los Juzgados y durante el proceso de Instrucción ella ha relatado los diferentes abusos que presuntamente su tío cometió sobre ella en reiteradas ocasiones y durante seis años. Y también insistió en que los abusos se cometían cuando la madre acudía a Ponferrada a un curso y no estaba en casa, cuando la abuela salía a la compra o cuando la hija del acusado se tenía que ir.

La menor de edad contó los abusos sexuales a su madre, pero «no me creía» y para que alguien la ayudara ella mandó los audios que tenía de su tío, acusado en este proceso, a una tercera persona que fue quien denunció y puso el caso en conocimiento de la autoridad.

La Fiscal ha leído los audios que están entre las pruebas y que el acusado mandó a su sobrina, él se ha defendido de nuevo con las drogas y asegura que «seguro que iba puesto de algo y tampoco le digo nada obsceno».

El acusado ha presentado al inicio del proceso un certificado de un tratamiento que está siguiendo en la prisión de Villahierro por drogas, en concreto heroína y cocaína. «Todo esto me dejó como tonto, no supe decir lo que estaba tomando y lo que no», mantiene el acusado en relación a la presentación de este informe.

El acusado mantiene que no abusó de su sobrina y lo hace algunos ofreciendo a la Fiscal algunos argumentos como: «Yo tengo una hija pequeña y por culpa de esto tuve que hacer un papel a la madre para que la llevase a la psicóloga».

Según la declaración de la menor, tras una llamada en la que ella no escuchaba nada el acusado comenzó a mandarle audios en los que le dijo «lo que me ponías».

El berciano envió varios mensajes de voz en los que le decía a la menor que si fueran de la misma edad «seríamos pareja». Además, insistió en varias ocasiones en «lo mucho que me pones» comparando a la menor con otras mujeres.

El día de los audios fue cuando la menor los compartió con una amiga y a raíz de ahí lo puso en conocimiento de otra persona que fue quien la ayudó a contar los hechos que había sufrido durante seis años.

La menor declaró que su tío la sobornaba con regalos y gominolas «si hacía lo que él me pedía», pero ha reconocido que nunca la amenazó ni la golpeó. Lo que utilizaba para mantener a la menor en silencio eran los regalos y la frase de «es nuestro secreto no se lo cuentes a nadie».

Los abusos se sucedieron durante seis años, algunos los recuerda con nitidez y detalla lo que su tío, el acusado, le pedía o le hacía. En otros casos no es capaz de recordar qué pasó con certeza o cuando sucedieron. Lo que sí mantiene es que él dejaba «la puerta arrimada, pero nunca cerrada del todo». Porque de este modo «podía escuchar el ascensor y saber si venía la abuela y me decía 'corre vístete'».