La acusación rompe el acuerdo previo y el juicio de la joven que metieron en el maletero se suspende

I. Santos

León

Lunes, 21 de octubre 2024, 12:04 | Actualizado 12:22h.

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El juez suspende la vista en la Audiencia Provincial de la joven a la que secuestraron y metieron en un maletero en León. El juicio se celebraba por los delitos de maltrato, detención ilegal, lesiones, coacciones, conducción temeraria y descubrimiento de secretos. El Ministerio Fiscal había solicitado una pena de 16 años y dos meses de prisión y el caso llegaba este lunes 21 de octubre a la Audiencia Provincial de León.

En el momento de iniciarse la vista, la abogada de la victima, I. A. M., ha pedido al magistrado de la sala que «no haya prensa» durante la celebración del juicio. Por su parte, el letrado de la defensa ha solicitado la suspensión de la vista y lo ha justificado manteniendo que «se alcanzó un acuerdo para reconocer los hechos, las penas y la indemnización», pero al llegar el día en que había que firmarlo se ha roto.

«Nos encontramos ahora con que ese acuerdo se cercena», mantuvo el letrado de F. J. F. P., en la sala de la Audiencia Provincial de León. Una situación que se complica aún más asegurando que «avisamos a nuestros testigo que no vinieran» debido al acuerdo que se iba a firmar. El acuerdo se rompió debido a por el delito de «descubrimiento de secretos», que se le imputa al acusado por leer las conversaciones de Whatsapp e Instagram de la víctima.

Tras las peticiones y con el apoyo del Ministerio Fiscal porque ha sido «una cuestión sorpresiva», el magistrado juez de la sala ha suspendido la vista. En relación a la petición de la acusación de que no haya periodistas en la sala durante el proceso ha solicitado que se haga «por escrito».

Los hechos se iniciaron en la madrugada del 11 de octubre cuando F. J. F. .P coincidió con su pareja en varios locales de ocio nocturno de León y la esperó en la zona donde ella vivía. De este modo, cuando apareció I. A. M. comenzaron a discutir en el entorno de las calles del Ejido, en concreto en San Guillermo.

La mujer, que le manifestaba de manera reiterada que no quería hablar con él ni estar en su compañía, intentaba irse a su vivienda. Tras varias amenazas y «con ánimo de menoscabar su libertad y su integridad física», tal como ha podido extraer este medio de las conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, la agarró del pelo y la empujó, para a continuación, cogerla y meterla en el maletero del vehículo.

I. A. intentó por todos los medios que su pareja no cerrase el maletero, pero el acusado la sujetó con fuerza y consiguió quitarle el teléfono móvil para que no pudiera pedir ayuda a nadie y cerró el vehículo. El procesado por el caso, en prisión desde su detención, se subió a su vehículo y condujo con I. A. en el interior de su maletero alrededor de 30 minutos, a pesar de los golpes de la mujer para tratar de salir del maletero.

En un momento, la mujer logró accionar una palanca y acceder a la zona trasera del vehículo. Tras advertir F. J. F. su maniobra aceleró el vehículo y frenó bruscamente, a consecuencia de este golpe la joven sufrió diversas lesiones y comenzó a sangrar abundantemente por la nariz y la cara. Tras otra media hora de conducción, el acusado llevó a la mujer a su domicilio, en la localidad de Villaquilambre. Allí la obligó a limpiarse las heridas y la sangre, así como a cambiarse de ropa. I. A. seguía sin poder acceder a su teléfono, por lo que aprovechó un momento que el acusado se descuidó para poder salir de allí y refugiarse en una gasolinera cercana al lugar hasta que llegó la policía.