Mariana espera con impaciencia en la sala de juegos. Tras casi quince días ingresada en el hospital, la hora de los martes a las cuatro de la tarde está marcada en el reloj que tantas veces parece no avanzar entre las paredes del hospital.
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Junto ... a Mariana, que ya es repetidora, Adriana y Álvaro así como un numeroso grupo de sanitarios esperan a que Adrián Zamorano levantate el telón mágico y se convierta, como por toque de varita, en el mago Zamo.
Desde 2019 Adrián Zamorano es el «mago residente» del Hospital de León. Gracias a la Fundación Abracadabra, que lleva la magia a 75 hospitales de toda España con más de 150 magos, las plantas de pediatría se convierten durante una vez al mes en sitios mágicos donde todo es posible.
Los niños de León tienen la suerte de contar con Zamo. Este astorgano visita cada martes y siempre que haya niños ingresados -«y si no los hay me pongo muy contento»- la sala común de la planta de pediatría para ofrecer durante una hora un espectáculo que ayude a niños, padres y sanitarios a escapar durante sesenta minutos de la rutina en ocasiones interminable del hospital.
«Si ya nos cuesta a los adultos quedarnos ingresados, imaginaos a los niños», comenta Zamo, que define a los más pequeños como un «público genial que siempre agradece salir de la rutina».
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La Fundación Abracadabra lleva 15 años transportando la ilusión a hospitales, residencias o asociaciones que trabajan con menores en riesgo de exclusión o con enfermedades. Adrián se incorporó a través de un amigo -y anterior mago del Hospital- al proyecto que, aunque diferente a las actuaciones habituales, es enriquecedor para unos y para otros.
Y es que, aunque el ambiente «es diferente a las actuaciones fuera de aquí porque al final estamos entrando en su casa durante unos días», se agradece el clima «más relajado, sin griterío y en el que venimos a desconectar».
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Y entre risas, sorpresas y trucos Mariana, Adriana y Álvaro pasan una tarde que sin duda recordarán cuando pronto salgan de las paredes del centro hospitalario.
Mariana regala a Zamo un dibujo para celebrar el Día del Mago, y es que la función que hace tiene mucho que ver con la efeméride de esta fecha, cuando se conmemora la muerte de San Juan Bosco, sacerdote italiano que dedicó su vida a educar a los niños necesitados de Turín a los que se acercaba a través de juegos de magia y que es el patrón del gremio.
Niños, padres y personal sanitario celebran así en León el día del mago, aunque la magia en el hospital está presente en la planta de pediatría cada día.
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