Abascal recuerda a León que en Europa «se juega» su identidad

«Nos van a oír», rezaba el lema sobre el escenario, y Vox se hizo oír en León. Más de medio millar de personas han arropado a Santiago Abascal y su candidato a las Elecciones Europeas, Jorge Buxadé, en un auténtico baño de masas del líder conservador.

Una marea de jóvenes acudieron a una cita que se inició con una persecución por la Calle Ancha para tratar de conseguir un abrazo, un beso o una foto con Abascal. Los visitantes tampoco quisieron perderse el recuerdo con el presidente nacional de Vox y detuvieron el tren turístico para que fuera saludando uno a uno a aquellos que iban a conocer la ciudad.

Banderas de España y de la propia formación política para dar la bienvenida a los protagonistas que fueron pasando por el escenario de San Marcelo. La primera, la presidenta provincial, Mercedes Machín, quien se mostraba «orgullosa» de vivir el acto en la cuna del parlamentarismo.

Subió el tono Juan García Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, que recordaba su primer acto público como político a escasos metros, hace ahora dos años y medio. «La gente no ha perdido la fe, veo las caras de ilusión», reflexionaba. Empezó con dos preguntas al público y lanzó un dardo a Teresa Ribera, candidata socialista, contra quien arremetió por impedir las balsas del Órbigo o permitir que el lobo arrase el ganado de extensivo de León. «Os llamo a la movilización masiva, pueblo a pueblo, de Coyanza a Riaño, de Astorga a Ponferrada. El futuro de León se escribe en Europa», exclamó en un discurso católico, antisocialista y contra el globalismo.

El candidato de Vox en las elecciones del próximo 9 de junio, Jorge Buxadé, pidió un voto «patriota y conservador» y se erigía como la voz de la «libertad, la nación y las familias». Hizo un ataque frontal a la Agenda 2030 y el «plan para acabar con nuestra libertad». Y se dirigió a los leoneses para denunciar que el único azúcar malo es el español y que las únicas térmicas que saltan por los aires son las de nuestro país. También clamó contra las zonas de bajas emisiones: «León necesita que se llene de CO2, que se llene de industrias que generen prosperidad porque la gente de las grandes ciudades solo vienen aquí de fin de semana y vosotros no podéis coger los coches». Sobre el voto en contra de Vox del plan de movilidad transeuropeo, Buxadé confirmó que fue porque no incluía la Ruta de la Plata y el ferrocarril que construyeron los españoles «y ahora va a salir adelante y van a pagar los europeos».

Y el más esperado fue Santiago Abascal. «Viva León», exclamó nada más subirse a la tarima para mostrar su «satisfacción» por volver a cruzar Castilla La Vieja y llegar a una tierra «orgullosa» de su historia e identidad, una identidad que España «se juega» en Europa este 9 de junio. Rechazando la «gran estafa» de los molinos de viento y las placas solares que sustituyen a térmicas y nucleares, aplaudió la masiva asistencia de aquellos que llegaron a León «sin bus, sin bocadillo y sin pagarles» para escuchar el mitin de Vox.

El líder de la formación verde recordó que las Elecciones Europeas son «las más importantes» porque se juega el día a día de los españoles: desde cuando están en casa -la electricidad- hasta cuando salen a unas calles «sin seguridad» -inmigración- o cuando van a trabajar -burocracia-. «Solo hay dos partidos ahora: el de los españoles y todos los demás; o Vox, o la Agenda 2030», expuso.

Con el himno de España finalizaba el acto público de Vox, previo al inicio oficial de la campaña electoral en la que los de Abascal aspiran a cambiar el tablero político de Bruselas.

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