6.594 leoneses participaron en el cribado de cáncer colorectal con cuatro 'positivos finales'

Los datos facilitados a Efe por la Junta ponen de relieve que, de los 211.766 pacientes contactados, solo 58.870 han acudido entre enero y junio a una llamada que salva vidas (más de 3.600 al año en España) y que, según precisan desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), permite reducir un tercio la mortalidad.

No en vano, nueve de cada diez casos se curan si se detectan de manera temprana. Sin embargo, el porcentaje de participación, que en la provincia de León es algo más elevado (28,15% con un total de 6.594 cribados), es aún muy tímido.

El programa de detección precoz del cáncer colorrectal, el tumor maligno más frecuente teniendo en cuenta a ambos sexos con 32.200 nuevos casos al año en España, está dirigido a aquellas personas con edades comprendidas entre los 50 y 69 años.

Al margen de la edad, aquellos pacientes con antecedentes personales y familiares, así como los afectados por una enfermedad inflamatoria intestinal (mal de Crohn y colitis ulcerosa) de larga evolución, deben ser seguidos de cerca.

Un total de 2.981 pacientes arrojaron un resultado positivo (el 5,06% de todos los participantes) tras someterse a un simple test de sangre oculta en heces, una prueba inocua y mucho más barata que la colonoscopia -cuesta menos de dos euros- que ayuda a diagnosticar un tumor incipiente.

Casi cuatro de cada diez, 1.189 en el conjunto de la Comunidad, se vieron con el especialista de Digestivo al detectarse indicios de malignidad que, finalmente, se confirmaron en 34 casos, cuatro de ellos leoneses.

El cáncer colorrectal es de las pocas neoplasias que se pueden diagnosticar precozmente, incluso antes de que el paciente tenga unos síntomas que pasan por el estreñimiento pertinaz, los cambios en el ritmo intestinal, el sangrado con la deposición y el dolor abdominal.

Porque, más allá de mejorar la supervivencia, el cribado también busca disminuir su incidencia al detectar adenomas avanzados que no llegan a ser tumores. Es decir, aquellos mayores de un centímetro con presencia de componente velloso o de displasia de alto grado. Lesiones benignas precancerosas que pueden y deben extirparse.

Así, el programa ayuda a identificar este tipo de cáncer en sus estadios más iniciales, lo que permite curarlo hasta en un 90 por ciento de los casos, frente a unas tasas medias actuales de supervivencia que rondan el 65 por ciento.

Según la fase de la enfermedad (sobre todo en aquella metastásica pero potencialmente curable), es necesaria la colaboración entre el cirujano, el radiólogo intervencionista y el oncólogo para planificar el mejor tratamiento.

La dieta aparece como la hipótesis inicial para explicar la alta incidencia del cáncer de colon y recto en la Comunidad con más de 1.100 defunciones anuales en la Comunidad (unas 250 en la provincia), según los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En este sentido, el consumo de alimentos ricos en fibras, frutas y verduras, la ingesta abundante de leche y derivados, la realización de ejercicio de manera regular y un estilo de vida libre de alcohol y tabaco se asocian a una disminución en el riesgo de cáncer colorrectal.