Más de 38.000 leoneses podrían sufrir las restricciones, si la situación empeora en hospitales, al no estar inmunizados

El 81,6% de la población total es inmune en León, mantiene las dos pautas de la vacuna contra el coronavirus. El porcentaje asciende al 88,9% si se tiene en cuenta que los menores de 12 años no están siendo vacunados porque no se ha aprobado un nuevo para ellos.

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, aseguraba este jueves, tras el Consejo de Gobierno, que si la presión hospitalaria se incrementa y se ven obligados a tomar medidas se harán, en primer lugar, contra «aquellos que voluntariamente han decidido no vacunarse». En este caso, se excluirán a las personas que por diferentes motivos sólo tienen una dosis de la vacuna o quienes estén a la espera de la inmunidad completa.

Una medida que podría afectar en León a 38.012 leoneses mayores de 12 años que aún están sin, al menos, una pauta de la vacuna, aunque si se tiene en cuenta la población total son 74.463 las personas de la provincia que no han tienen ninguna dosis contra la covid-19. La diferencia entre ambas cifras corresponde al grupo de edad de 0 a 12 años (un total de 26.265 en el área de salud de León y 10.184 en el área de salud de Ponferrada).

Dentro de los porcentajes facilitados por la consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, el grupo de edad de 30 a 39 años es el que menos población inmunizada tiene. Si se miran los datos de quienes tienen al menos una dosis, tan sólo el 77,2% de este grupo aparece reflejada.

En total son 46.161 leoneses en esta franja de edad (un total de 32.092 en el área de León y 14.069 en el de Ponferrada). Un total de 35.636 han recibido al menos una dosis de la vacuna y 34.620 tiene la pauta completa.

Son, en este grupo de edad, 10.525 leoneses los que, por diferentes motivos, han tomado la decisión de no vacunarse. Un 27,6% del total de los no vacunados pertenecen al grupo de edad de 30 a 39 años. Este lunes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, también hacía una llamada a estas personas «no sólo por ellos, sino por toda la sociedad».

La situación en la comunidad no parece preocupante, pero se ha dejado claro en varias ocasiones que de ser necesarias medidas restrictivas para controlar el incremento de la incidencia y la presión hospitalaria irán destinadas a quienes hayan decidido «voluntariamente» no vacunarse.