El 2023 deja un año político de vencedores y desaparecidos, con UPL de director

La resaca que deja este año se arrastra desde el mes de mayo. José Antonio Diez logró resistir y mejoró cifras para aguantar el bastón de mando de la capital leonesa. La guerra intestina en la que se enroló el PP municipal, con Margarita Torre como candidata, allanó el camino del alcalde que, sin embargo, ha quedado una vez más a merced del leonesismo.

Porque si alguien destacó en las Municipales fue UPL. La formación de Luis Mariano Santos se convirtió en llave de gobierno en tres de los cuatro municipios más importantes y acabó gobernando uno y cogobernando otro, además de decidir el poder de la provincia. Los leonesistas crecieron en la capital León y decidieron permanecer en la oposición desde donde fiscalizar a Diez sin gestionar. Sin embargo, se impusieron como lista más votada en San Andrés del Rabanedo y firmaron alianza en Villaquilambre. También gobiernan en Valencia de Don Juan y su líder se adjudicó la absoluta en Cistierna.

Esos datos les permitieron triplicar su representación en el Palacio de los Guzmanes y tener la decisión de elegir gobierno, rechazando la continuidad de Eduardo Morán como presidente. Allí se aliaron con el PSOE y se adentraron de lleno en la gestión provincial bajo la dirección de Gerardo Álvarez Courel, que pasaba del Consejo Comarcal del Bierzo al sillón principal de la Diputación de León.

El socialismo, que parecía de capa caída, salvó los muebles con la capital y la provincia, recuperó Villaquilambre, pero se dejó Ponferrada en manos de la doble alianza del PP con Vox y Coalición por El Bierzo y donde Marco Morala fue alcalde. Tampoco sostuvo Coyanza, a pesar de la victoria.

Por el camino se quedaron Ciudadanos y Podemos, sin representación a lo largo y ancho de la provincia. Y sus exequias las recogió Vox para entrar con fuerza, hacerse con un diputado provincial y dejar su sello en varios ayuntamientos importantes.

Ya en las Generales, el éxito fue para el Partido Popular, que se había quedado a medias en mayo. Las de julio confirmaron que el PP de Ester Muñoz recuperaba la hegemonía -al menos entre el electorado- y se colocaban como primera fuerza para sumar dos diputados a Núñez Feijoó. Una victoria enmarcada en medio de otra crisis interna en la que el expresidente Javier Santiago mostró músculo orgánico y se llevó los avales en la Diputación. Esta situación invita a pensar que el alcalde de Almanza no ha dicho su última palabra en el partido.

El Ayuntamiento de León y la Diputación se hicieron esperar más de la cuenta para cerrar sus nuevos gobiernos. En el caso del primero, la vuelta de curso -en septiembre- confirmó a Diez como alcalde, a UPL como supervisor y a un PP en renovación con David Fernández tomando el liderazgo municipal. En el segundo, con leonesistas y socialistas encajando sus piezas para trabajar juntos en un presupuesto para 2024 que finalizará este año sin ver la luz.