Pedro Sánchez exige la dimisión de Rajoy, abandera «el PSOE a la izquierda» y se pregunta por los cambios tras la abstención

Aumentó el ánimo el edil socialista en el Ayuntamiento de León, Carmelo Alonso, que si bien acostumbra en pleno a tener un tono de voz que se ajusta a lo que se entiende por suave, durante el mítin demostró tener enteros sobre las tablas. El concejal hizo gala en su intervención de los «logros conseguidos en los diversos gobiernos del PSOE», al tiempo que animó a «recuperar la ilusión».

Se acercaba el momento de Pedro Sánchez pero antes Beatriz García, de Jóvenes de León con Pedro, pondría de nuevo al foro en pie reivindicando que «somos rojos y con mucho orgullo», criticando con dureza lo realizado por el PSOE tras la abstención a Rajoy.

Pero el entrante no era menor. El expresidente de la Junta de Castilla y León, Demetrio Madrid, versó su trayectoria y pidió mantener las dos principales características del socialismo, «que no son otras que la ideología y los sentimientos». Asegurando que su dimisión fue justa «y lo volvería a hacer, porque no fue un error», Demetrio Madrid presentó a Pedro Sánchez y, para entonces, el público del Pabellón La Torre ya estaba entregado.

En su intervención, el que ya fuera líder de los socialistas a nivel nacional exigió la dimisión de Mariano Rajoy «por decencia», presentándose como única opción «a la izquierda» dentro del PSOE.

Igualmente, animó a avalar primero y votar después a su candidatura, poniendo en tela de juicio la abstención llevada a cabo por el Partido Socialista en la investidura de Rajoy, de la que era contrario.

En una intervención ante un millar de afiliados y simpatizantes, lamentó que el Ejecutivo no esté luchando por perseguir estos casos sino que, por el contrario, esté persiguiendo «a los fiscales que persiguen su corrupción».

Sánchez se preguntó por el número de casos de corrupción que hay en España así como por la profundidad «de la corrupción del PP». Al contrario de lo que declaró recientemente el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que aseguró que el que la hace, la paga, Sánchez matizó que «al que le pillan, la paga».

De hecho, Pedro Sánchez, estimó que la regeneración de la vida democrática en España «se podrá conseguir cuando Rajoy deje de ser presidente del Gobierno», de ahí que la candidatura que él encabeza defiende «un sí a una España diferente». En un momento en el que se está viviendo «un cambio de era», Sánchez instó a preguntarse si lo que se quiere del PSOE es «una organización del siglo XXI o que siga anclada en el siglo XX».

Su propuesta, según recalcó ante los afiliados y simpatizantes, pasa por que el PSOE siga siendo la fuerza política del cambio y en la encrucijada en la que se encuentra el partido en la actualidad, solo hay dos posibilidades que son el PSOE de la abstención o el de la militancia porque el objetivo final no es que el PSOE sea la tercera fuerza de este país, quiero que sea la primera, dijo un Pedro Sánchez que contó con un pabellón volcado con su discurso.

Para ello, sostuvo que será necesario recuperar la credibilidad, lo que a su juicio pasa por conseguir que la gente joven pueda volver a España y se convierta en la vanguardia del cambio político que se quiere dar al país. No queremos una generación perdida y tampoco una generación olvidada en un momento en el que se detecta un problema intergeneracional que es el desempleo, para lo que hizo un llamamiento para la derogación de la reforma laboral.

De la misma forma, Pedro Sánchez incidió en la importancia que tiene la militancia y su voto de cara a las primarias del próximo 21 de mayo, que confió en poder ganar también en la ciudad de León. Sois vosotros los que hacéis la victoria del partido, los grandes cambios que están detrás de esas firmas en los gobiernos socialistas, y puso de relieve que el orgullo del PSOE no es patrimonio de cuatro o cinco dirigentes, sino de los miles de afiliados que forman la militancia de base y que constituyen la estructura moral de la organización.

El fin último tiene que ser el trabajar por el bien común, que es la igualdad, la libertad y la fraternidad que son cuestiones que ahora están en riesgo como consecuencia de la acción del Gobierno del PP. Somos la candidatura de la militancia porque defendemos los derechos de los militantes, y el principal derecho es que ellos con su voz y su voto son los que ponen y quitan a los secretarios generales.