El grito de Simón Bolívar

Una imagen de Simón Bolívar, liberador del pueblo de Venezuela, es el símbolo de un pueblo que trata de levantarse contra la ausencia de derechos fundamentales.

Patricia Carrera denuncia que el régimen en el país «ha dejado de ser democrático, sin separación de poderes, en el que no se respeta el Estado de Derecho ni los derechos humanos, y se trata de un lugar donde no existen elecciones transparentes».

Un país empobrecido y violento

Un 700% de inflación, uno de los países con el índice de violencia más alto del mundo y 28.479 muertos en el último año han convertido a Venezuela en un país empobrecido y donde la represión ha llevado a la cárcel a 600 personas desde el pasado 6 de abril y que tiene 140 presos políticos.

Desde la plataforma sostienen que «se rompa el círculo vicioso con un factor externo, como la comunidad internacional, unida al compromiso de respeto a la democracia se lleve a cabo de forma contundente». Poder elegir a sus gobernantes de forma transparente es el reclamo para que la Organización de Estados Americanos y la Organización de Naciones Unidas ejerzan su fuerza de la mano del Tribunal Internacional de La Haya para «poner fin a torturas y crímenes».

E l colectivo de venezolanos en León se reunió por primera vez tras las protestas de febrero de 2014 por el conato de violación en la Universidad de Mérida y las muertes de Mónica Spear y su esposo. Muchos de ellos han ido migrando de un país sin seguridad, donde no existe la propiedad privada y donde los derechos básicos como la vida y la integridad física se vulneran.

Desde entonces, son la voz externa de un pueblo oprimido que clama democracia y que grita por el fin de una dictadura que ha llevado a la extenuidad a uno de los países más ricos del mundo.