Gitanos, sin etiquetas

Una jornada que ha servido para exigir apoyo a un colectivo con especiales dificultades para acceder a una vivienda o el mercado laboral, un colectivo que hoy más que nunca quieren romper con los estigmas y prejuicios que cargan desde su nacimiento.

Tengan o no tengan recursos el apellido supone un lastre para ellos, ha señalado Irene Velado, coordinadora de la Fundación Secretariado Gitano en León, que ha hecho hincapié en la necesidad de una apuesta firme por parte de las instituciones para acabar con la imagen estereotipada.

Un reivindicación que también hizo suya María Hernández (Despierta León), la primera edil gitana en el Ayuntamiento de León, que además reprochó con dureza las palabras de la eurodiputada italiana que solicitó en el Parlamento Europeo un Día Internacional para "las víctimas" del pueblo gitano.

Palabras que son suficientemente representativos del antigitanismo que existe en Europa, señaló Hernández, que recordó cómo en España los mayores ladrones y estafadores han sido banqueros y políticos payos y por eso no dicen que los payos son ladrones cosas que con los gitanos si dicen. Por ello, recordó que son aún muchas las barreras por superar e hitos por conquistar que tiene por delante la comunidad gitana.

La otra cara de la moneda

Porque gitano no es sinónimo de delincuencia, de chabolismo sino de solidaridad, honor, respeto a los mayores y la familia y el sentido de libertad. Así lo señaló Jesús Hernández, el tío Jesús, que recordó la riqueza inmensa y los valores que la comunidad gitana ha aportado a una sociedad que, sin embargo, no ha querido aceptar lo recibido. Los gitanos no estamos vinculados con la delincuencia o la cacería. Los gitanos es una cultura de honra, honor y respeto.

Una día, el 8 de abril, importante para el colectivo minoritario más extenso en España, también en León, con una población superior a los 2.400 personas en la capital y 3.500 en el conjunto de la provincia, que ha querido dar visibilidad a la otra cara de la moneda, oculta por una etiqueta a la que León hoy ha plantado cara.