El relato de un terrible crimen

No obstante lo anterior, se relata en la sentencia, Roberto sí deseaba mantener la relación, por lo que casi diariamente hablaba por teléfono con Miriam, y la visitaba con mucha frecuencia en la vivienda que ocupaba su esposa a la fecha de los hechos.

«Así las cosas y viendo el acusado Julio López Díez la relación un tanto forzada que Miriam mantenía con su marido, por el deseo de Roberto de seguir viendo a Miriam, decide planear su muerte, y para lo cual se acerca al también acusado José Ramón Vega Martínez, a quien conocía por estar ambos en el negocio de la madera», se advierte.

La previa

Una vez que Julio descubre que José Ramón y Roberto se conocen y mantienen una cierta amistad. Fue el día 13 de septiembre de 2014 cuando Julio y José Ramón, sobre las nueve de la noche se reúnen en el Bar Granada de esta Ciudad, lugar habitual al que acudían ambos, y planean la muerte de Roberto Larralde Urcera que tendría lugar en las horas siguientes.

En esa ocasión Julio llama al también a Carlos Heli de laRed Cerezal, a la sazón empleado de Julio en su empresa, y estando presente José Ramón, Julio le dice a Carlos Helí, que una hora más tarde del citado día 13 de septiembre, aproximadamente, recibirá una llamada del teléfono móvil de José Ramón, y que debe ir al lugar que éste le indique, una vez allí recogerá el móvil de José Ramón que éste le entregará y volverá al Bar Granada, no sin antes llevar a cabo Carlos Helí usando el móvil que acaba de recibir de José Ramón, cuatro llamadas a móviles, la primera al propio Julio a las 22.40:25, la segunda a su hermano Jesús María de la Red Cerezal a las 22:41:39, la tercera a una mujer llamada NesrineGhernaout a las 22:45:34, y la cuarta a Froilán Álvarez Silvano a las 22:46:33. Y para ello Julio le escribe en una hoja los nombres y números de teléfono de las citadas personas. Todo lo cual lleva cabo el acusado Carlos Helí al pie de la letra y tal y como le había mandado Julio.

Igualmente en los autos consta que el día 13 de septiembre de 2014 entre las 21:37:57 horas y las 21:43:18 horas, José Ramón, de acuerdo con Julio, y desde el Bar Granada en el que ambos se encontraban, llamaron al teléfono móvil de Roberto Larralde Urcera y le propone quedar ambos para ir a dar un palo de chocolate, quedando de verse con Roberto a la altura del supermercado ALDI en la zona de Puente Castro, en esta Ciudad de León.

La cita

«En dicho lugar se juntan ambos algo antes de las 23 horas del día citado 13 de septiembre de 2014, si bien minutos antes habían hablado por teléfono Roberto y José Ramón, siendo la última llamada entre ambos y antes de juntarse, a las 22:36:04 del expresado día y en la que José Ramón llamó a Roberto. Este último llega al lugar, supermercado ALDI en Puente Castro, conduciendo la furgoneta Mercedes Sprinter, matrícula XXXX FHL y José Ramón el vehículo furgoneta, Peugeot Partner matrícula XXXX DJN. Una vez allí se suben ambos en el vehículo de José Ramón, quedando en el lugar el vehículo de Roberto, donde fue hallado a los dos días del hecho.

Momentos antes de juntarse José Ramón con Roberto en la zona del supermercado Aldi de Puente Castro, José Ramón le hizo entrega de su teléfono móvil a Carlos Heli de la Red Cerezal para que lo guardara, lo que hizo Carlos cumpliendo la orden que le había dado ese día Julio López, volviendo seguidamente Carlos al Bar Granada y llamando en el trayecto a los móviles de las personas que le había indicado en la nota Julio, esto es, al propio Julio, a Jesús Maria de la Red Cerezal, a NesrineGhernaout y a Froilán Álvarez Silvano.

El tiro por la espalda

En el relato de lo sucedido ese día una vez juntos y yendo ambos en la furgoneta Peugeot Partner que conduce José Ramón, se dirigen hasta la localidad de Santa Olaja de la Rivera, allí toman un camino que discurre paralelo al cauce del Rio Bernesga, como a unos 40 metros de dicho cauce.

En un momento de dicho trayecto, siendo sobre las 23 horas del día 13 de septiembre, José Ramón le dice a Roberto que se baje del vehículo, lo que hace Roberto, y cuando éste caminaba de espaldas a su acompañante, José Ramón le efectúa un disparo en la cabeza con una pistola que llevaba, entrando el proyectil en el cráneo de Roberto por la zona parietal derecha y quedando alojada en el hueso frontal izquierdo, sin salida al exterior, describiendo una trayectoria de derecha a izquierda y ligeramente ascendente, sin posibilidad alguna de defensa por parte de la víctima, a quien le sorprende el disparo en la cabeza, por detrás y a corta distancia, cayendo Roberto Larralde Urcera al suelo y produciéndose su muerte casi inmediata como consecuencia del disparo efectuado en la cabeza por parte de José Ramón Vega Martínez. Roberto contaba a la fecha del fallecimiento con 37 años de edad.