Más de 80.000 alumnos secundan la huelga contra la Lomce

El paro fue seguido, principalmente, por los alumnos de tercero y cuarto de la ESO (19.304, el 76,15 por ciento), seguidos por los de Bachillerato (18.188, el 73,09 por ciento), los dos grupos que este año se verán afectados por las reválidas. Además, también se sumaron otros 12.915 alumnos de ciclos formativos (48,52 por ciento) y 9.520 estudiantes de primero y segundo de ESO (33,04 por ciento), según los datos recogidos por la Consejería de Educación a las 14 horas, que han incorporado al estudio los 20.258 estudiantes de educación infantil y primaria (un 16,5 por ciento del total) que no asistieron a sus clases.

Por provincias, en Ávila no acudieron a clase 6.361 alumnos (35,94 por ciento); en Burgos, 12.114 (37,04 por ciento); en León, 18.584 (45,65 por ciento); en Palencia, 5.825 (40,91 por ciento); en Salamanca, 7.988 (27,26 por ciento), mientras que en Segovia fueron 6.147 (30,47 por ciento); en Soria, 3.964 (38,19); en Valaldolid, 13.878 (29,18) y en Zamora, 5.324 (34,69 por ciento).

Además, 1.940 docentes y 68 no docentes secundaron la huelga (8,46 y 3,2 por ciento, respectivamente).

Derogación de la Lomce

La Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Castilla y León, convocante de la huelga general en la enseñanza que tiene lugar en toda España, denuncia los siete años de retrocesos y recortes educativos y para volver a pedir la derogación de la Lomce. En concreto, la movilización pide los decretos de racionalización del gasto público, tanto el estatal como el autonómico, que introdujo los mayores recortes y la reversión de dichos recortes y la recuperación de las condiciones laborales de los trabajadores de la enseñanza.

Además de la derogación de la Lomce, la plataforma demanda la retirada del recurso de paralización interpuesto por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional. La representante del sindicato Stecyl consideró necesario hacer un llamamiento a familias, docentes y alumnos para que se sumaran a la protesta con el objetivo de que el Gobierno escuche las reivindicaciones de la comunidad educativa.

Por su parte, el consejero de Educación, Fernando Rey, aseguró hace unas semanas que no entendía el objeto de la convocatoria de huelga. Al igual que en otras ocasiones he comprendido más las reivindicaciones que se planteaban, ahora no veo el por qué a la hora de poder justificar la convocatoria en pleno proceso de negociación para alcanzar un pacto educativo, señaló.

En ese sentido, recordó que existe una subcomisión parlamentaria a nivel nacional en las Cortes donde están representadas todas las fuerzas políticas. Se va hacer desfilar por allí a todos los sectores de la comunidad educativa para escuchar sus inquietudes y con la idea de alcanzar un pacto escolar, arguyó. No obstante, Rey sostuvo que los convocantes tienen todo el derecho a hacer huelga, ya que se trata de un derecho fundamental que les asiste.

En cualquier caso, el consejero de Educación de la Junta no ve una justificación clara en el paro de la próxima semana salvo que alguno de los integrantes de la comunidad educativa o actores políticos pretendan mantener vivas ciertas llamas, dijo. Por ello, concluyó que esta medida de presión procede más de intereses personales de los convocantes que de un interés general, pero cada cual es libre de pensar lo que quiera.

El paro fue seguido, principalmente, por los alumnos de tercero y cuarto de la ESO (13.104, el 51,6 por ciento), seguidos por los de Bachillerato (12.753, el 51,2 por ciento), los dos grupos que este año se verán afectados por las reválidas. Además, también se sumaron otros 8.480 alumnos de ciclos formativos (31,8 por ciento) y 6.901 estudiantes de primero y segundo de ESO (23,9 por ciento), según los datos recogidos por la Consejería de Educación a las 10 horas.

Por provincias, en Ávila no acudieron a clase 1.453 alumnos (18,3 por ciento); en Burgos, 6.069 (42 por ciento); en León, 10.924 (55,5 por ciento); en Palencia, 3.436 (52,9 por ciento); en Salamanca, 6.992 (48,9 por ciento), mientras que en Segovia fueron 160 (1,7 por ciento); en Soria, 3.134 (62,4); en Valaldolid, 4.327 (20,9) y en Zamora, 4.745 (59,4 por ciento). Además, 1.217 docentes y 31 no docentes secundaron la huelga (5,6 y 1,5 por ciento, respectivamente).

Derogación de la Lomce

La Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Castilla y León, convocante de la huelga general en la enseñanza que tiene lugar en toda España, denuncia los siete años de retrocesos y recortes educativos y para volver a pedir la derogación de la Lomce. En concreto, la movilización pide los decretos de racionalización del gasto público, tanto el estatal como el autonómico, que introdujo los mayores recortes y la reversión de dichos recortes y la recuperación de las condiciones laborales de los trabajadores de la enseñanza.

Además de la derogación de la Lomce, la plataforma demanda la retirada del recurso de paralización interpuesto por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional. La representante del sindicato Stecyl consideró necesario hacer un llamamiento a familias, docentes y alumnos para que se sumaran a la protesta con el objetivo de que el Gobierno escuche las reivindicaciones de la comunidad educativa.

Por su parte, el consejero de Educación, Fernando Rey, aseguró hace unas semanas que no entendía el objeto de la convocatoria de huelga. Al igual que en otras ocasiones he comprendido más las reivindicaciones que se planteaban, ahora no veo el por qué a la hora de poder justificar la convocatoria en pleno proceso de negociación para alcanzar un pacto educativo, señaló.

En ese sentido, recordó que existe una subcomisión parlamentaria a nivel nacional en las Cortes donde están representadas todas las fuerzas políticas. Se va hacer desfilar por allí a todos los sectores de la comunidad educativa para escuchar sus inquietudes y con la idea de alcanzar un pacto escolar, arguyó. No obstante, Rey sostuvo que los convocantes tienen todo el derecho a hacer huelga, ya que se trata de un derecho fundamental que les asiste.

En cualquier caso, el consejero de Educación de la Junta no ve una justificación clara en el paro de la próxima semana salvo que alguno de los integrantes de la comunidad educativa o actores políticos pretendan mantener vivas ciertas llamas, dijo. Por ello, concluyó que esta medida de presión procede más de intereses personales de los convocantes que de un interés general, pero cada cual es libre de pensar lo que quiera.