rubén fariñas
Miércoles, 1 de marzo 2017, 11:57
No tiene una fecha exacta. Probablemente, las primeras comunidades cristianas fueron el origen de un rito que se repite cada año, aunque con fecha variable.
Publicidad
Llega el Miércoles de Ceniza, un día especial para los creyentes, que marca el inicio de la Cuaresma y que lleva a miles de personas a celebrar un ritual arcaico en sus parroquias.
El acto consiste en imponer este ungüento en la cabeza de los fieles, por parte de los sacerdotes, a través de dos fórmulas: «Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás» o «Convertíos y creer en el Evangelio». Esta ceniza, reza la tradición, debe mantenerse hasta que sea eliminada por sí misma.
La basílica de San Isidoro conserva durante todo el año dos fejes de ramos de olivo, traídos desde el Bierzo y bendecidos en el Domingo de Ramos, que se queman durante esta semana. De ahí surge la ceniza que se vuelve a bendecir y se impone a los feligreses durante esta festividad.
Preparación a la Cuaresma
Se trata de la gran propuesta que la liturgia de la Iglesia realiza a los cristianos para empezar la Cuaresma. «Es un tiempo de preparación para la celebración de la Pascua, que es la fiesta más importante de los cristianos en la que se celebra la muerte y resurrección de Cristo», apunta el abad de San Isidoro.
«Es lo que hacemos todos cuando tenemos un hecho importante, nos preparamos y organizamos para que sea lo más esplendida y gozosa posible», mantiene Francisco Rodríguez.
Son 40 días de preparación que tratan de representar el acompañamiento a Jesucristo en su subida a la ciudad santa de Jerusalem y los cuarenta días de ayuno que éste practicó.
Publicidad
El origen del rito son tres acciones: oración, ayuno y penitencia, que sirve para renovar, convertir y arrepentirse del pecado original que sufre el hombre.
Pérdida de valores antiguos
Actualmente, la evolución de la sociedad también se ha manifestado en la forma de vivir este nuevo periodo litúrgico.
«No se pone tanto énfasis a la penitencia y el sufrimiento», reconoce el abad, que ve como algo lógico la pérdida de un sentido «de masoquismo y sacrificio» por uno «de arrepentimiento y reconversión del corazón».
Publicidad
Llega el momento de poner punto y final al Carnaval, una época de jolgorio, atrevimiento y ritmo mundano. Llega la Cuaresma, a través de este Miércoles de Ceniza, que sirve como puerta de entrada a una época de penitencia que llevará a los cristianos hasta la Semana Santa y su tramo más importante del año.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.