Los preferentistas aseguran que en España Duero había tarjetas 'black' y piden investigar si Maíllo las utilizó

Garmón ha instado a la Fiscalía y al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a analizar el uso que se dieron a aquellas tarjetas, los gastos que con ellas se realizaron y el nombre de quienes las llevaban en los bolsillos.

En esa línea se ha apuntó directamente a los 13 consejeros encausados por los créditos concedidos sin las correspondientes garantías al empresario y presidente de España Duero Santos Llamas. Hoy todos están encausados por administración desleal ya que no velaron por los intereses de la entidad y permitieron que ésta mantuviera 'vivos' créditos a favor del presidente pese a tratarse de concesiones financieras de imposible cobro.

Amenazas y demandas

«En su momento remitimos documentación sobre que como mínimo de 13 consejeros tenían tarjetas black», se ha asegurado desde la Plataforma de Afectados por las Preferentes. «El señor Maíllo en un principio me amenazó a mí personalmente con llevarme a los tribunales. Posteriormente él reconoció que tenía esa tarjeta pero que no la había utilizado», ha recordado Basilio Garmón quien ha retado a Maíllo a que efectivamente presente esa demanda.

«El FROP sí puede obligar a investigar si esa tarjeta se utilizó o no», también ha señalado antes de advertir que «como Maíllo hay otros 12 consejeros más».

Con todo desde la citada asociación se insiste en que sobre la mesa el juez «tienen documentación para imputarlos directamente» y ha lamentado en declaraciones a leonoticias que tanto «Unicaja como Ceiss decidieran en su momento no investigar ese tema al contrario de lo que en su momento hizo Bankia».

Los consejeros reconocen que «había tarjetas»

Por su parte un exconsejero de la entidad, que ha preferido no identificarse, ha reconocido a leonoticias la existencia de «tarjetas de uso personal que no sé si se podrían dar la denominación de 'black'».

Unas tarjeta que eran «de uso común» en el caso del presidente y de los vicepresidentes. «Con Santos Llamas como presidente y Francisco Fernández e Isabel Carrasco como vicepresidentes había tarjetas y se usaban, y eso se puede comprobar sin mayores dificultades. Lo que desconozco son los gastos que se cargaron en las mismas».

En la siguiente etapa, con Evaristo del Canto en la presidencia, el presidente seguía manteniendo la tarjeta así como los tres vicepresidentes, si bien hay constancia de que al menos uno de ellos decidió devolverla a la entidad al entender que «su uso podía causar algún problema».