a. cubillas
Lunes, 20 de febrero 2017, 20:58
La Junta de Castilla y León avanza hacia en la consecuencia del nuevo mapa de titulaciones que, en ningún caso, implicará la supresión de grados. Así lo ha avanzado este lunes el consejero de Educación, Fernando Rey, durante la conmemoración del quinto aniversario de ... la implantación del Bachillerato Internacional en el Instituto Lancia.
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Para ello, desde Educación se solicitó a cada una de las cuatro universidades públicas León, Valladolid, Salamanca y Burgos- la elaboración de plan de viabilidad de los estudios de grado con un número de alumnos anormalmente bajo.
Un estudio que actualmente se está estudiando detalladamente con la Consejería que solicitará una mayor concreción a los cuatro centros para perfilar este nuevo mapa de titulaciones. El reto, desarrollar en el plazo de un par de meses un nuevo plan de viabilidad para la educación universitaria en Castilla y León para los próximos años.
Una nueva etapa en la que la idea no es la de cerrar sino hacer una estrategia de especialización y sostenibilidad. El objetivo es que aquellas titulaciones con pocos alumnos puedan ser sostenibles y no eliminarlos como era el enfoque tradicional, remarcó Rey.
En este sentido, el consejero apeló a la pérdida población, el aumento de oferta y la reducción de cinco a cuatro años la duración de las licenciaturas como factores para la reducción del número de alumnos en algunos grados. En cualquier caso, recordó que la obsesión no debe ser la de tener más universidad, más grados y más estudiantes sino tener mejor universidad porque hay grados que tiene que tener pocos alumnos porque es lo que el mercado absorbe.
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Por último, remarcó que, en contra del pensamiento generalizado fundamentado en los rankings, Castilla y León cuenta con universidades de mucho nivel y calidad aunque susceptible de mejora y que no atraviesan una situación de alarma.
Tasas universitarias
En cuanto a las tasas universitarias, las terceras más altas del país, Rey remarcó la imposibilidad de su reducción dado que su rebaja a un nivel medio supondría un gasto de 30 millones de euros, algo que, remarcó, hoy por hoy es impensable.
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He asumido el compromiso de aplicar una reducción en las tasas cuando se den las condiciones presupuestarias, que pasan por un nuevo sistema de financiación de la Comunidad, remarcó Rey que recordó que de los 80.000 alumnos de las universidades públicas de Castilla y León el 55% no pagan nada y del 45% restante pagan entre el 15 y el 20% de lo que cuesta su puesto escolar.
Asimismo advirtió de que las tasas no son un factor determinante para la pérdida de alumnado puesto que Castilla y León es la tercera comunidad que más alumnos recibe de otras autonomías, con León por encima de los centros gallegos y Salamanca de los extremeños. No obstante, Rey reclamó una cierta equiparación de las tasas en el conjunto del país que, según reconoció, es una cuestión política.
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El Conservatorio, a la espera del presupuesto
Por último, Rey abordó la construcción del nuevo Conservatorio de León que aún se mantiene a la espera de la negociación del nuevo presupuesto de Castilla y León. Espero que en pocas semanas estén listos, remarco Rey, que recordó que en caso de optar por una nueva edificación se estaría hablando de entre tres y cuatro años para su construcción.
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