«Nunca necesité coartada porque no participé en ese crimen»

Su ingreso en prisión es cuestión de días aunque se ha diltadado más de lo previsto después de que la Audiencia Provincial de León se declarase incompetente funcional para decretar su ingreso en prisión. Una decisión que permitió a Raquel Gago regresar el pasado viernes a su casa tras una vista oral en la que de nuevo, como ha mantenido durante los últimos dos años, volvió a defender su inocencia. Leonoticias ahora recupera los argumentos que la agente de la Policía Local dio durante el juicio

Sobre su amistad con Triana (hija de la autora confesa del crimen)

«Había una relación de amistad, no íntima. Teníamos un tiempo libre que coincidía»

Sobre el día del crimen

«Tomé café en casa de Triana (...) allí hablamos de diferentes temas, de mi padre, que había tenido un problema con el coche». «Iba a ir a clase de restauración y primero fui al centro porque quería comprar pintura». Estacionó su coche en Lucas de Tuy y pensó que la tienda a la que quería ir estaría abierta ya, aunque fueran las 16.30 porque tenían un horario «irregular».

La llamada de 17 segundos

«Dije 'sí' y como no oía nada guardé el teléfono en el bolsillo (...) en 17 segundos puede decirle hasta un padrenuestro y si Julio (el operario de la ORA con el ue conversó ese día) no se dio cuenta de que me habían llamado será porque no hubo conversación».

Sobre el encuentro con Triana

Abrí el coche y fue instintivo. Nunca fuí consciente de que dejara nada en el coche». «Yo lo que sé es que desde que eso pasó no he tenido vida»

En las clases de manualidades

Cuando ya en el taller recibió la llamada de un compañero policía que le dijo que habían asesinado a Isabel Carrasco y que podrían haber sido Montserrat y Triana ella pensó que «era imposible», no supo reaccionar y por este motivo no le dijo que acababa de ver a su amiga.

El bolso en el coche

«No lo ví». «Cuando lo ví estaba más metido, debajo del asiento». «El bolso no ocupa todo el espacio y mi hermana movió lo que había para que ella pudiera entrar, sólo estuvo unos 30 segundos mientras bajaron al garaje y salimos». Cuando descubrió el bolso: «En ese momento no podía ni respirar». «Mi cabeza no podía explicar que todo eso fuera real».

Cuando conoció la detención de Triana y Montserrat

«No sé por qué no dije nada sobre mi encuentro con Triana. Mi cabeza no era capaz de creer que eso era real No puedo explicar mi reacción».

Sobre sus sospechas en el crimen

«Triana no podía ver ni en pintura a Isabel Carrasco pero jamás imaginé que la quisieran matar y nunca comentaron que la quisieran matar».

Su conclusión

«Nunca participé en el crimen. Por eso no no necesito coartada».