Toda una vida por la Patria

El emotivo acto, celebrado en el CHF por culpa de la lluvia, se ha iniciado con la entrada de la bandera, escoltada, y bajo los sones del himno nacional. Posteriormente, Díez Cubelos ha pasado revista de su equipo y ha vivido el acto más emotivo con la despedida de la bandera y con los acordes del A Ponferrada me voy como homenaje a sus orígenes bercianos.

El general ha recordado su estancia, estos últimos cuatro años de carrera, como jefe de zona en Castilla y León, lanzando el mensaje a sus compañeros del privilegio que ha sido dirigir una de las zonas más seguras del país. Una etapa que ha definitivo como «preciosa», de trabajo y servicio público que ha tratado hacer «lo mejor que he sabido y sacando partido de la Guardia Civil a la atención del ciudadano».

Una etapa dura y complicada

Durante su discurso, reconocía haber vivido una etapa «dura» por los recortes económicos y sólo espera que la ciudadanía «no haya sentido esa dificultad que ha pasado la Guardia Civil». Además, dejará un mensaje a quien lo releve en el cargo de comprensión hacia los leoneses «que al principio cuesta y después sois de lo mejor que hay en España».

Emocionado, ha agradecido a los presentes la asistencia a su despedida, porque este miércoles «me despido de la bandera, de mi bandera, de nuestra bandera», expresaba entre lágrimas.

Díez Cubelos reconocía asombrarse de los cambios experimentados por la Guardia Civil en estas cuatro décadas, donde ha pasado de ser «un cuerpo muy cuestionado», hasta haber estado a punto de desaparecer y ahora «enorgullecemos a la sociedad». También tuvo palabras para su etapa en León «que fue complicada al principio» pero luego supo entender la forma de ser de los leoneses y el orgullo de su historia.

Sangre roja con gotitas verdes

Durante sus sentidas palabras quiso dejar claro que él nació y creció en cuartel, por lo que lleva la Guardia Civil en la piel y en la sangre «que es roja, pero con gotitas verdes».

En el discurso no quiso olvidar a su familia, especialmente a su esposa, la cual le ha seguido en sus diferentes destinos; y a sus hijos, que han tenido que madurar pronto y aprendido a vivir solos. Y por supuesto, recordó a los siete fallecidos en acto de servicio durante su mandato en Castilla y León.

En su despedida ha querido estar presente la delegada del Gobierno en Castilla y León, que destacaba los valores de la Guardia Civil de lealtad, sacrificio, disponibilidad y servicio por y para los ciudadanos. «Todos esos principios se evidencian en el general, y los ha hecho cumplir», reconocía María José Salgueiro.

El acto oficial de despedida del general jefe de la Guardia Civil en Castilla y León ha concluido con el homenaje a los caídos en acto de servicio, el himno de la Benemérita, la retirada de la enseña nacional y el himno de Valencia, lugar de retiro de Díez Cubelos tras haber cumplido con creces con España y con los valores del cuerpo que defiende.