El fondo libio interesado en Alimentos Naturales, último resquicio de Elosúa, confía en cerrar la compra a primeros de 2017

Ahora los esfuerzos se centran en cerrar un acuerdo con la decena de entidades bancarías con las que la compañía mantiene una elevada deuda que, desde un inicio, el fondo inverso ya advirtió de que no estaría dispuesto a asumir. Un último fleco que, según José Carlos Mencía, miembro de CCOO en la mesa negociadora, podría recibir el visto bueno.

Unas negociaciones que, según las previsiones de la compañía, podrían darse por cerradas a finales de este año o primeros del 2017. El fondo cuenta con la conformidad de la mayoría de los acreedores así como con el sí del juez y la administración concursal y, según nos han trasladado, los bancos mayoritarios están dispuestos a alcanzar un acuerdo.

Avances que trasladaron los abogados del fondo inversor durante la última reunión a tres bandas con el comité de empresa y los administradores concursales en la que se puso además de manifiesto la conformidad que el pasado 30 de noviembre mostró el juez encargado del concurso con la oferta que ha presentado este inversor, que hasta la fecha ha sido el único comprador interesado por adquirir esta compañía.

Recuperar el esplendo del Hostal

El plan de futuro de este fondo inversor, propietario de un grupo de empresas petrolíferas y de alimentación, pasa por inyectar seis millones de euros para la compra del lote completo con el objetivo no sólo de levantar esta empresa sino de recuperar el auge que vivieron las legumbres El Hostal, con una actividad inversora que permitiese ampliar la actividad.

Alimentos Naturales, asentada en el polígono de Onzonilla, nació en el año 1988 y que se encuentra inmersa en un concurso de liquidación tras dos años encadenando Expedientes de Regulación de Empleo tanto de reducción de jornada como de extinción de contrato.

Fue en enero de 2015 cuando la compañía solicitó el concurso voluntario de acreedores mientras la producción estaba paralizada por falta de materia prima. Precisamente, en esa misma fecha dio luz verde al despido de casi el 45% de la compañía alegando motivos organizativos, económicos y de producción.

Una treintena de trabajadores

Una situación que se ha traducido en una merma importante de la plantilla, que ha pasado de superar los 150 trabajadores al medio centenar que en la actualidad se mantienen en activo en la compañía, que se mantiene completamente inmersa en la parálisis desde el primer trimestre de este año.

El futuro comprador prevé recuperar la actividad con una plantilla de 30 personas mientras que al resto de los trabajadores, que tuvieron que ser readmitidos por sentencia judicial por despido improcedente, se les aplicará un ERE de extinción con las indemnizaciones ajustadas conforme a la normativa laboral.

Interés máximo

Ahora la parte social confía en que las negociaciones con las entidades bancarias lleguen a un acuerdo que permita mantener vivos los empleos y una empresa con una larga tradición en las legumbres, con marcas como Garrido, Rueda, Maravilla, Koifer y El Hostal.

El interés es máximo por parte de este fondo que se está introduciendo en Europa y la cosa va bien. Sus asesores confían en que este mes lleguen un acuerdo con las entidades bancarias para dar por cerrada la compra y se pueda retomar la actividad cuanto antes, señaló Mencía.

En el año 2001 se incorpora al grupo la marca Tachinho, que operaba en el mercado portugués. Tres años después, en el 2004 se inaugura en Argelia una nueva planta de legumbre seca para satisfacer la demanda del norte de África a través de la marca Garrido. Ya en 2006 su facturación llegó a alcanzar los 44 millones de euros.