Fernando Rey destaca la equidad de la educación en la Comunidad.

La diferencia entre centros públicos y concertados de Castilla y León, la menor de toda España

Fernando Rey saca pecho por el alto nivel de integración del alumnado y destaca el gran rendimiento de los 'inmigrantes de segunda generación'

dani gonzález

Martes, 6 de diciembre 2016, 14:24

El consejero de Educación, Fernando Rey, ha destacado el alto nivel de integración del sistema educativo de Castilla y León. «No solo es de una calidad extraordinaria y homogénea, además no discrimina a ningún alumno», señala.

Publicidad

En primer lugar, Rey ha destacado que ... no hay diferencias entre chicos y chicas. «En matemáticas y ciencias, materias reservadas por clichés machistas a los varones, el nivel entre chicos y chicas es similar. Es más, en lectura y resolución de problemas de manera colaborativa, las alumnas están un poco por encima de ellos», señala el consejero.

Otro aspecto en el que ha hecho hincapié es en el gran nivel de los inmigrantes de segunda generación. «No hay diferencias significativas con los 'nativos' de Castilla y León. Es más, en ciencias están por encima», explica.

Los mejores repetidores

Los repetidores son otro de los motivos por los que la Consejería saca pecho, ya que tienen los mejores resultados del país. «El 70% está por encima de la puntuación 2 del Informe PISA, que se considera como el 'aprobado'», explica.

Y es que Castilla y León es la Comunidad con el menor nivel de alumnos con bajo rendimiento, estando por debajo del 15% en este aspecto, «cumpliendo así con el objetivo marcado por el Consejo Europeo para 2020», además de poseer el «mayor número de alumnos» con nivel alto.

Publicidad

Por último, ha querido destacar esta «equidad» también entre centros públicos y concertados. «Nuestra escuela pública es la mejor del país y solo hay un 0,88% de diferencia con la concertada, la menor de España», asevera.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad