Antonino Fernández, el Policía Local que se convirtió en gran empresario

Hasta entonces su vida había transcurrido en una provincia, León, por la que sentía un apego especial. Fue ese año cuando la familia le requirió en México, ingresando en el Grupo Modelo como mozo de almacén, la misma compañía en la que llegó a ser presidente en 1971.

Sus últimos años antes de cruzar el Atlántico los vivió sirviendo como Policía Local, cuerpo al que tenía un enorme aprecio. Perteneció a la plantilla de este cuerpo en León entre 1944 y 1948, en la época de los alcaldes Aguado y Eguiagaray, y llegó a ser escolta del regidor. El hoy reconocido empresario siempre recordaba que desde su niñez tuvo el deseo de ser policía y que se sentía orgulloso de aquellos años de servicio en la Policía Local.

En una de sus escasas apariciones públicas, precisamente en un homenaje realizado por compañeros del cuerpo de policía, hizo un alegato a favor del idioma español y de la unidad del país.

El castellano y la unidad de España

Entonces hizo alusión a «ese idioma español que de una manera u otra lo quieren quitar de delante», algo que según remarcó, «no se puede permitir de ninguna manera». «Ahora dicen castellano y después dirán lo que quieran pero hay una realidad: que el futuro no se puede prevenir y el pasado es que de aquí nació nuestro querido idioma», aseguró.

El ya entonces veterano empresario también aseguró entonces que «es una lástima que tengamos algunas comunidades que están hablando de separatismo y de algo que no vale la pena porque en realidad nunca van a poder derribar a nuestra querida España», según recogía entonces la Agencia Ical.

Antonino Fernández comentó en aquel encuentro que «vale más poco que muchos pocos. Hemos estado mucho tiempo luchando, cada uno en el lugar que le corresponde» y concluyó que «lo peor de todo lo que hay es no querer aquello donde uno nace y de donde uno depende».