El Ayuntamiento ha capturado a 3.500 palomas en los últimos dos años y medio en busca de controlar su población

«Es algo que tenemos que cuidar, recibimos muchas quejas por las palomas. Son molestas, pero hay que convivir con ellas, son buenas para el ecosistema pero controlando su población», asegura.

El modus operandi de los técnicos municipales es mediante la colocación de jaulas en los edificios municipales y en las azoteas de propiedades privadas que han autorizado esta acutación. Se hace el efecto llamada con comida para capturar las palomas, de las que se hace cargo una empresa palentina que, con el visto bueno de la Junta de Castilla yLeón, las utiliza para ropblar palomares o criar pichones.

Llamas reconoce que actúan en toda la ciudad, «donde hay más masificación». Afirma que la zona del casco antiguo, especialmente San Marcelo y Botines, «conocida como la Plaza de las Palomas por este asunto», fueron su primer foco de atención, pero la población de este ave ha bajado ostensiblemente en este área. «Ahora hay más masificación en la Condesa o en la plaza del Espolón», señala.

El concejal recuerda que existe una ordenanza municipal que prohíbe dar de comer a las palomas, ya que estas se trasladan a donde encuentran «un nicho de comida o a casas abandonadas». Por último, incide en que es un «plan continuo» que se realiza durante todo el año y en «diferentes áreas» de la ciudad. «No hay que eliminar a la paloma, pero sí controlarla», sentencia.