La Audiencia Provincial condena a tres años de prisión a un varón de 69 años por abusar sexualmente de una menor con discapacidad intelectual

Los hechos tuvieron lugar el 18 de julio de 2015 cuando la joven de 13 años, con una discapacidad del 59%, había estado dando una vuelta en la localidad en la que residente con una bicicleta que el condenado le había dejado.

Por ello, ese día la joven fue a la casa del varón para devolvérsela. En ese momento, Manuel insistió a la menor para que subiera a la parte de arriba de la vivienda con el fin de ver los pájaros que tenía, no queriendo ella, si bien ante la insistencia del procesado, ella subió.

El condenado, cerró la puerta con un pestillo, diciéndole a la menor que se sentara en un sillón sentándose él en uno de los brazos del sillón donde empezó a tocarla los pechos y los genitales y la besó en la boca, insistiendo la menor para que parara quieto, hasta que finalizó y le dijo que ya se podía marchar, advirtiéndole que no dijera nada a sus padres ya que se llevaban bien, y que le perdonara.

La menor salió corriendo hacia su casa, llorando porque tenía miedo y no le gustó lo que había pasado. Como consecuencia de los hechos la menor sufrió un trastorno adaptativo mixto, con problemas de sueño, de vergüenza y desconfianza.

Versión corroborada

Durante el juicio, que se celebró el pasado 21 de junio en la Audiencia Provincial, la menor puso de manifiesto un relato coherente, lógico y en el que no se aprecian interferencias externas, que es ratificado por el informe del equipo psicosocial y forense de los juzgados.

Una versión que, según señala el juez, aparece corroborada por datos objetivos dado que el acusado reconoció que le tocó los pechos y la zona genital aunque asegurando que fue con consentimiento de la menor.

Asimismo, el juez hace alusión al testimonio de los agentes de la Guardia Civil que exploraron a la menor nada más ocurrir el hecho así como a los relatos de la madre y un hermano a la que la menor le cuenta lo sucedido.

Por todo ello, la Audiencia Provincial ha condenado al entender que el acusado es responsable de un delito de abuso sexual a la pena de tres años de prisión, imponiéndole igualmente la prohibición de aproximación a la menor, a su domicilio, centro de educación o cualquier otro frecuentado por ella a una distancia inferior a 200 metros.