Rojo, gualda y Aire

A las 11:30 horas, puntual a la cita, Su Alteza ha sido recibido por el coronel Juan Ángel Treceño García en la Plaza de Armas de la base para recibir los Honores de Ordenanza bajo los acordes del himno de España.

Felipe VI ha pasado revista al escuadrón de alumnos y tras llegar al palco de autoridades el arzobispo castrense de España, Juan del Río Martín, ha oficiado el acto de Acción de Gracias.

El monarca ha sido el encargado de hacer entrega del despacho de sargento al número 1 de la XXIV Promoción, Luis Alberto Puigdomenech Novoa, quien ha recibido además la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. Él mismo reconocía el «orgullo» que sentía de ocupar este puesto, lo que veía como «una responsabilidad» por tener que demostrar que realmente lo valía.

La Dama de Arintero, reconocimiento otorgado a una de las mujeres de la promoción también ha destacado el «verdadero honor» de este premio al trabajo de los últimos tres años. Esta era la primera ocasión que la Academia Básica del Aire de La Virgen del Camino otorgaba el distintivo, que en este caso recaía en Adriana Bartolomé Ramos, de Plasencia.

Entre las autoridades presentes en el acto ha destacado la presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés; el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente y la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro.

Última lección del curso

Posteriormente, el resto de nuevos licenciados recibieron sus despachos, con 21 mujeres entre ellos, despidiéndose a continuación de la bandera para recibir la última lección del curso por parte del director de la academia. «El Ejército del Aire quiere a los mejores, y esto solo se consigue con esfuerzo, con trabajo, con tesón, como habéis hecho todos cuántos hoy estáis aquí».

El coronel Treceño García quiso destacar que con este acto no terminaba su formación, sino que más bien acababa de empezar, porque su formación nunca acaba. «Nuestra misión es hacer frente a las dificultades en defensa de la seguridad de los españoles y no hay lugar para el descuido».

Parafraseando a Steve Jobs les recordó que el trabajo llenará «gran parte» de sus vidas. «La única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideréis un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hagáis. No os conforméis».

Por último el director quiso ofrecer su último consejo a los 185 integrantes de la XXIV Promoción. «Permitidme un último consejo: Para que todo esto tenga valor, hay que ser siempre íntegro. El trabajo, la humildad, la pasión, no son nada sin integridad.

Una vez concluida la lección, se ha entonado el Himno del Ejército del Aire.

Homenaje a los caídos

Dos sargentos alumnos han portado la corona de laurel que se depositó en el monumento de la Plaza de Armas en el homenaje a los caídos que dieron su vida por España, finalizando con una descarga de fusilería y la pasada sobre el monumento de una formación de aviones C-101 del Grupo de Escuelas de Matacán.

El acto militar ha finalizado con un desfile aéreo, seguido por el desfile terrestre. Posteriormente, y como es tradición en la Academia, en el Hangar Sección de Aviones, ha tenido lugar la Recepción en la que Su Majestad el Rey departió con los nuevos sargentos y sus familiares.

En este momento, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se ha dirigido a los presentes para oficializar un brindis en honor al Rey. Después ha sido el propio Felipe de Borbón quien ha felicitado a los oficiales y les ha animado a los que tienen pendiente alguna materia a seguir preparándolas. Su Majestad ha finalizado la intervención con un recuerdo a los que ya no están y a los que están lejos, realizando un brindis por España, antes de iniciar su viaje de regreso a Madrid vía aérea.