García Prieto y Orejas se ‘cuelgan’ en la Diputación pero Martínez Barazón queda en el trastero

Así lo ha anunciado este miércoles Juan Martínez Majo, que ha asegurado que la incorporación de esta imagen está pendiente de la decisión del expresidente para la realización del retrato institucional.

Retrato que también deberá realizar Emilio Orejas, actual diputado de Deportes que asumió la Presidencia de la Diputación durante algo más de seis meses y tras la detención de Marcos Martínez.

Precisamente, la imagen de éste último es la que por el momento no se contempla que cuelgue en los pasillos de la institución provincial. Majo entiende necesario esperar a que la Justicia aclare el grado de implicación en la trama Púnica de corrupción.

Estamos pendientes de que Javier García Prieto y Emilio Orejas digan cuando se pinta el retrato. Sin embargo, hay un cuando intermedio que creo que es mejor esperar a la Justicia, remarcó Majo, poniendo punto y final a uno de los mayores conflictos en el seno de la Diputación, herencia de la etapa de Isabel Carrasco.

Carrasco rompe la tradición

Precisamente, la expresidenta vilmente asesinada en mayo del 2014, fue la que rompió la tradición en la que, al final del ejercicio, cada presidente encargaba a un pintor la realización de un retrato institucional que por siempre quedaría para visualizar la secuencia histórica en este palacete.

Carrasco no permitió que Prieto -al que profesaba un odio político sin fin pese a pertenecer al mismo partido político- nombrara pintor y situara su cuadro en los pasillos de la primera planta de la Diputación Provincial. Pero no se conformó con esa circunstancia, la presidenta, ajena a ese pacto tácito institucional, optó por hacerse su propio retrato antes de que finalizara la legislatura.

Álberto Pérez Ruiz y José Antonio Díez fueron los últimos presidentes a los que se les había realizado un retrato para añadir a los ya existentes en los pasillos de la Diputación Provincial y Carrasco, pese a ser entonces presidenta ejerciente, situó su retrato junto al de estos políticos sin dejar espacio para García Prieto, al que criticaba de forma permanente.