18 agentes de Policía de León se forman en Aguilar de Campoo sobre la detección de drogas en conductores

Junto a los agentes leoneses se han formado efectivos de Palencia (Aguilar de Campoo y Guardo) y de Zamora (Toro).

En total han sido 18 agentes de la provincia leonesa: de León 4 agentes; de Astorga, 5; de San Andrés del Rabanedo, 3; de La Bañeza, 2; de Villaquilambre, 2; de La Robla, 1, y de Pola de Gordón, 1.

Además, este curso organizado por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo cumple con el objetivo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que establece que solo los agentes que reciban esta formación podrán efectuar las pruebas reglamentarias para detectar sustancias psicotrópicas en los conductores.

Esta acción formativa ha impartido los conocimientos necesarios para que los agentes puedan, en el ejercicio de sus funciones, detectar y someter a los conductores a las pruebas para la detección de sustancias estupefacientes.

El temario se ha basado en varias charlas teóricas sobre las normas y procedimientos a aplicar en caso de detectar la presencia de drogas en los conductores y posteriormente se ha realizado un ejercicio práctico donde los agentes han podido participar en un control de alcoholemia y drogas real instalado en Aguilar de Campoo.

Este curso ha sido impartido por varios especialistas en la materia a tratar como el Fiscal de Seguridad Vial de Ávila, Oscar Barrios, el Jefe Provincial de Tráfico de Palencia, Fernando Alonso, la médico forense del Instituto de Medicina Legal de Palencia, Milagros Flores y Juan Carlos Blanco, Inspector Jefe de la Policía Local de Santa Marta de Tormes.

Según Alberto Ferrero, Subinspector Jefe de la Policía Local de la Villa galletera, se prohíbe conducir con presencia de drogas en el organismo, no siendo necesario que existan síntomas de influencia en la conducción para sancionar administrativamente al conductor. Estas infracciones son sancionadas con 1.000 euros de multa y retirada de seis puntos del carné. Si existe influencia, podría cometer un delito contra la seguridad vial.

Según la estadística facilitada por la DGT casi el 40% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico había consumido alguna sustancia (drogas, alcohol o medicamentos).