Silván y Puente durante su visita a la capital leonesa

Valladolid y León refuerzan hoy sus lazos con un frente común en infraestructuras

El regidor leonés devuelve hoy a Puente la visita institucional con la mirada fija en la A-60

víctor vela

Lunes, 18 de abril 2016, 10:36

El selfi que Óscar Puente (PSOE, alcalde de Valladolid) y Antonio Silván (PP, regidor de León) se hicieron el pasado 1 de octubre frente a la catedral leonesa podrá repetirse este lunes frente a San Pablo, el Museo de Escultura, tal vez la Plaza Mayor. ... Silván devuelve este lunes a Puente la visita institucional con la que ambos alcaldes comenzaron el deshielo de unas ciudades acostumbradas a mirarse de reojo y que comparten más de lo que las separa. En lo físico, 135,8 kilómetros por una autovía nacional (N-601) que no termina de convertirse en autovía. Esta es, precisamente, una de las grandes reivindicaciones. Las infraestructuras como principal frente de batalla. Valladolid y León han reclamado al Ministerio de Fomento que acelera las obras en la A-60, una promesa electoral que colea desde hace casi veinte años.

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En 1998, la Junta ya remitió al Gobierno central el acuerdo de las Cortes regionales para que se acometiera un proyecto que, de momento, tan solo se ha visto avanzar en los tramos más cercanos a ambas capitales (veinte kilómetros León-Santas Martas y 16,7 kilómetros Valladolid-Villalba de los Alcores). Las declaraciones de la ministra Ana Pastor no apuntan a que haya voluntad de rematar los trabajos.La autovía seguirá adelante «si hay dinero». Lo cual no es precisar mucho.

La semana pasada, las diputaciones han seguido el sendero abierto por los ayuntamientos de las capitales y sellaron un protocolo de colaboración en políticas turísticas y agroalimentarias, de difusión de la cultura y el patrimonio... y sí, también de reclamación de infraestructuras. Los presidentes de las diputaciones de Valladolid (Jesús Julio Carnero) y León (Juan Martínez Majo)anunciaron que ambas instituciones llevarán en sus plenos de mayo una proposición conjunta que reclame agilidad para redactar el proyecto entre Villanubla y Santas Martas. Habrá que ver ahora qué papel juegan los ayuntamientos.

La visita de Puente a León fue un encuentro de gestos. Cercanía frente a la tensión anterior. Sonrisas contra las palabras ariscas.Pero apenas hubo concreción en políticas compartidas y acciones en común. El encuentro de hoy en Valladolid servirá ya para ponerse manos a la obra. Hay previstos encuentros de trabajo entre concejales. Quizá para adquirir ya algún compromiso. Acompañarán a Silván sus ediles responsables de Cultura y Turismo (Margarita Torres), Empleo (Francisco Javier García), Infraestructuras y Deportes (José María López)y Seguridad (Fernando Salguero), quienes se reunirán con sus homólogos vallisoletanos. El programa incluye además un encuentro del alcalde de León con el grupo municipal del PP y la posterior visita a las exposiciones de Goya y Dalí (en Las Francesas) y Mike Brodie (en San Benito).

La autovía entre Valladolid y León es, sin duda, la principal de las reivindicaciones. La comunicación por ferrocarril ha mejorado desde la inauguración, en septiembre de 2015, de los servicios de alta velocidad entre ambas ciudades, lo que ha duplicado los viajes en tren. Junto a las infraestructuras (sin olvidarse de los aeropuertos), la otra gran apuesta común pasa por la explotación de la cultura y el patrimonio. En este punto, León lleva la delantera. Durante el año pasado, la capital leonesa recibió 434.032 viajeros, casi 50.000 más que la ciudad del Pisuerga. Y también allí son mayores las pernoctaciones. Si el turismo es uno de los puntos fuertes de León, la industria lo es de Valladolid.

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Pese a las anuncios de cierre de importantes empresas, la ciudad mantiene un importante peso industrial (no solo en Castilla y León, sino también en el conjunto de España). El 15,17%de los empleados vallisoletanos trabajan en la industria, frente al 4,62% de los trabajadores leoneses. Este tejido industrial ha garantizado a la capital castellana un colchón laboral que genera estabilidad y mantiene población. La tasa de paro en León es tres puntos y medio superior a la de Valladolid. También las exportaciones (con el tirón de la automoción) son muy superiores por aquí, cinco veces más. No así la renta media de los hogares, que es superior en León.

Todos estos fenómenos laborales han influido también en la pirámide demográfica. La provincia leonesa (que también ha mirado mucho hacia Galicia y Asturias) es uno de los territorios de la comunidad que más ha sufrido históricamente el fenómeno de la emigración. Los datos del INE certifican que 15.238 vallisoletanos viven en el extranjero. Una cifra baja si se compara con los 50.292 leoneses que hicieron la maleta para viajar a otros países. Sobre todo, de América. Hasta allí emigraron más de 33.537 vecinos con raíces en León (hay 17.131 en Argentina, 3.444 en México, 2.794 en Cuba...).

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Los vasos comunicantes entre ambas ciudades han mirado también más hacia Valladolid. La comunidad leonesa asentada junto al Pisuerga está compuesta por 13.368 personas. Hay 4.376 vallisoletanos que viven en León. Precisamente estos colectivos han jugado un papel importante en la nueva política de lazos iniciada entre las dos capitales. La Casa de León en Valladolid, junto a la Junta Mayor de aquella ciudad, presentó este año, por primera vez, la Semana Santa leonesa por estas tierras. Lo hizo durante un acto en la Casa Revilla (el 15 de marzo) al que asistieron, de nuevo, ambos alcaldes.

Hoy volverán a encontrarse en una cita institucional que afinará políticas de colaboración y reivindicación común.

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