Guerrero pide la libre absolución de Raquel Gago y acusa al jurado de vulnerar del derecho a la presunción de inocencia

En el documento, al que ha tenido acceso este diario, el letrado motiva su recurso en la vulneración del derecho a la presunción de inocencia por parte de los miembros del jurado que, según recoge, sin disponer de prueba directa sobre la participación de Raquel Gago utilizaron prueba indirecta o indiciaria suficiente para condenarla.

Pruebas indiciarias como la gran amistad que la unía a Triana Martínez, hija de la asesina confesa de Carrasco, el hecho de haber tomado un café apenas unas horas de ejecutarse el crimen, su presencia en la calle Lucas de Tuy en actitud de espera, el conocimiento de que Triana le metió un bolso en su vehículo, su actitud de silencio o el hallazgo casual del arma.

En este sentido, Guerrero remarca que la sentencia no da cuenta del razonamiento a través del cual y partiendo de los indicios se ha llegado a la convicción de la participación de Raquel Gago en el crimen, limitándose a recoger a recoger los indicios que el jurado menciona de manera genérica, sin concreción ni explicación alguna.

Continúa señalando que si bien es cierto que hay indicios plurales señala que no están plenamente acreditados ni su inferencia ha sido razonable más bien arbitraria, absurda e infundada.

Entrega y confesión

En este punto, el letrado niega que Raquel conociese los propósitos homicidas de Montserrat y Triana, que aceptase a auxiliarse para ocultar el arma utilizada y que ocultase el revólver para evitar que éstas fueran descubiertas. Es más, asegura que su clienta no tuvo conocimiento de que el arma estuviese en su vehículo y una vez que la localizó la entregó totalmente voluntaria y de forma inmediata.

Por ello, discrepa de que Raquel Gago sea autora de un delito de encubrimiento por lo que debe quedar impune así como del delito de tenencia ilícita armas porque dicha posesión no se efectúo con la intención de usar el arma para disparar, solicitando la tota absolución de todos los cargos que se le imputan y por los que ha sido condenada que es inadecuada.

De modo subsidiario, Guerrero solicita que se condene a su clienta como autora de ambos delitos encubrimiento y tenencia ilícita de armas -en concurso ideal con la concurrencia de la atenuante de confesión a la pena de un año y nueve meses y el pago de dos décimas partes de las costas procesales.

De esta forma, el caso por el crimen de Isabel Carrasco queda ahora en manos del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León después de que todas las partes hayan presentado su recurso. Ministerio Fiscal y acusación particular insisten en considerar a Raquel Gago autora de un delito de asesinato en calidad de cómplice mientras la defensa de Montserrat rebaja su pena en dos grados y solicita la libertad inmediata a Triana por encubrimiento impune.