Inmuebles de saldo, en la costa y en la capital

En un comunicado publicado por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el conocido como banco malo ha explicado que los inmuebles se reparten por nueve comunidades autónomas, especialmente en la Valenciana, que reúne la mitad de las unidades en venta.

En concreto, Castellón es la provincia con una oferta más numerosa, con 791 viviendas, según ha dicho Sareb, que ha añadido que en el Mediterráneo también hay ofertas en Cataluña, Baleares, Murcia y Andalucía. En esta última comunidad, se ofrecen más de medio centenar de viviendas en Huelva y Cádiz, igual que otras 49 que se ofertan en las Islas Canarias. Por último, en el Cantábrico existen 129 activos repartidos entre Galicia, Asturias y Cantabria.

La campaña, que pretende aprovechar el aumento de actividad en el mercado de segunda residencia en estas fechas, comercializa viviendas de tipología diversa, según Sareb, que ha explicado que el inmueble más barato es un apartamento de obra nueva situado en Torrevieja (Alicante), con un dormitorio y un baño, que sale a la venta por 32.000 euros.

El más caro es un chalet unifamiliar de más de 342 metros cuadrados en Calvià (Baleares), con un precio de 866.300 euros.

Sareb ha puesto en marcha hasta el 30 de agosto esta campaña, en la que los cuatro gestores en los que se apoya la sociedad (Altamira Asset Management, Haya Real Estate, Servihabitat y Solvia) se encargan de la comercialización de los activos.

En León pisos desde 41.000 euros

Mientras, en la provincia de León el Sareb mantiene abiertas campañas de venta de inmuebles con valores desde los 41.000 euros hasta los 680.000 euros.

El banco malo mantiene entre sus activos en León capital solares en las zonas de La Lastra así como en el entorno del futuro Palacio de Congresos, solares que son vendidos a través de entidades colaboradoras.

El inmueble de mayor valor de cuantos tiene hoy a la venta la entidad se encuentra en la calle Suero de Quiñones y se corresponde con el edificio que servía de sede a la Fundación Carriegos.

"La Casona" es un ejemplo singular de la arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX, que conserva un espacio histórico distribuido en dos plantas nobles perimetrales a un patio cubierto con gran vidriera heráldica del taller leonés Basurto-Myar González. Cuenta además con un patio de 225 metros cuadrados.

«Rehabilitada en 2006, llama especialmente la atención la cantidad de madera labrada y soberbia escalinata de acceso a la primera planta. Policromías, papeles pintados y alicatados para conseguir una casa museo fiel a sus orígenes. La planta baja consta de dos comedores, cocina, 3 dormitorios y 3 baños. La primera planta actualmente está destinada a sala de exposiciones y aulas, comunicadas entre sí por escalera interior y ascensor», se recuerda en la información de este inmueble.