El asesino de las Ventas que mató a su madre para comprar droga se enfrenta a 22 años de prisión

Según las calificaciones previas, a las que ha tenido acceso este diario, el acusado se encontraba en una difícil situación económica como consecuencia de su adicción a la cocaína y la solicitud de numerosos minicréditos personales para sufragar sus consumo.

Entre las 21.15 y 21.30 horas del 23 de febrero de 2015, tras haber consumido cocaína y guiado por la intención de matar a su madre para conseguir rápidamente dinero, cogió una maza de hierro de 22 centímetros y un cuchillo y se dirigió hacia su vivienda, en el barrio de Las Ventas, con la intención de cogerle tarjetas bancaria, cuyo pin conocía, así como todo el dinero que encontrase.

Accediendo con sus llaves, porque desde hacía unos días vivía allí junto a su madre, rebuscó en la habitación y, tras no encontrar nada, se dirigió hacia la cocina donde, aprovechando que su madre estaba de espaldas preparando la cena, le asestó un fuerte golpe en el cabeza con la maza.

Se intentó defender

En ese momento, la mujer empezó a gritar pidiendo auxilio e intentado en vano defenderse del inopinado ataque de su hijo que cogió un cuchillo de cocina de 35 centímetros y se lo clavó en la garganta para que se callase, golpeándola también repetidamente en la cabeza con la maza, ocasionándole hasta 31 heridas incisas en el cuello, cráneo y extremidades superiores y con la maza seis heridas inciso contusas, de las que dos le produjeron una fractura craneal de la bóveda y de la base del cráneo con hundimiento, afectando al encéfalo, que determinaron su fallecimiento inmediato.

Tras acabar con la vida de su madre, M. se apoderó de 180 euros y tres tarjetas de créditos que su madre tenía en la cartera, abandonado a lugar y yendo a las 23:54 horas a un cajero de en la avenida de Mariano Andrés, donde sacó 600 euros. Operación que repitió al día siguiente, a las 16:47 horas en un cajero cercano a José maría Fernández, gastándose el dinero en cocaína y servicios de prostitución.

El acusado está en prisión desde el 25 febrero después de que la Guardia Civil le encontrase vagando por Valdelafuente. El cuerpo de la mujer, de 68 años y que estaba viuda, fue hallada por una de sus dos hijas.

El Ministerio Fiscal entiende que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y de robo con violencia con arma e instrumento peligrosos en casa habitada y solicita 17 años de prisión y cuatro años y nueve meses para el acusado que será juzgado a partir del 30 de mayo en la Audiencia Provincial en una juicio de tres sesiones.

Anulado por el consumo de drogas

La defensa recuerda que M. sufría daños psicológicos, presentando tendencias suicidas, así como una fuerte dependencia al alcohol y a la cocaína desde el 2013, consumiendo habitualmente altas dosis. Dicha adición alteró gravemente su capacidad para administrar su patrimonio, llevándole a la ruina absoluta, ya que gastaba la totalidad de su sueldo en los 10 primeros días de cada mes en compra de droga.

Esta penosa situación, continúa la representación legal de la acusación, le llevó a contratar al mes desde el último año múltiples microcréditos a través de internet, agravando su situación económica, lo que mostraba la necesidad de obtener rápidamente dinero.

Además, recuerda que en el momento de los hechos se encontraba en situación de baja laboral por depresión, tomando Brozepam. Es más, señala que el día del crimen acudió al médico y posteriormente a comer con su madre, con la que no protagonizó ningún tipo de discusión.

Posteriormente, acudió a su domicilio donde estuvo esnifando cocaína en grandes cantidades, anulando su percepción de la realidad y raciocinio. En esa situación de euforia por conseguir más droga y al no disponer de efectivo para comprar más droga, tomó la decisión de atracar su propia vivienda, para lo que fue armado. Así y sin mediar palabra, atacó a su madre con la maza y el cuchillo hasta causarle la muerte.

Así, desde las 21:00 horas del 24 de febrero y hasta su detención en la mañana del día 25, deambuló consumiendo cocaína e intentado financiación nuevamente a través de microcréditos. En el momento de su detención, facilitó su identificación y confesó arrepentimiento.

La defensa entiende que existe un eximente completo por intoxicación plena por el consumo de droga y solicita la libre absolución del acusado y subsidiariamente solicita imponer cinco años de prisión por el delito de asesinato y dos por el de robo con violencia.