El legado de David Álvarez

Empresario ejemplar e incansable, David Álvarez fallecía a los 88 años el pasado mes de noviembre pero su espíritu luchador ha estado este jueves más presente que nunca en el Colegio Internacional Peñacorada, una de sus mayores ilusiones que se fraguó en su querido molino de Lois.

Así lo recordaba su hija y sucesora al frente del Grupo Eulen, María José durante un pequeño y emotivo homenaje que se ha celebrado en el centro educativo donde se ha recordado con especial cariño la figura de Don David, como así se conocían al empresario leonés.

Un hombre cordial, cercano y amable que siempre recordaba que en su vida sufrió más por aquellas cosas que no le sucedieron que las que sí. Por ello, su mejor consejo era vivir el presente pero siempre despacio aunque bien despierto.

Ejemplo de la vida de un hombre que, según recordó el director del Peñacorada, tuvo una gran visión empresarial y que su vida ha sido en sí una lección de esfuerzo y trabajo bien hecho. El ha hecho historia.

Porque si algo aprendió María José de su padre, según recordó durante el acto, fue que la clave del éxito reside únicamente en la fórmula de esfuerzo más trabajo y un poco más de esfuerzo porque si no estás despierto, la suerte pasará y uno debe de estar siempre con la escopeta cargada.

Un hombre que ha hecho historia; una historia de la que forma parte el Colegio Peñacorada que, a través de la música, ha querido homenajear a su fundador en un acto en al que además de escolares y profesores se han sumado antiguos alumnos del centro y los máximos representantes del sector empresarial de la provincia.