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J. Calvo
Sábado, 26 de marzo 2016, 23:30
Vuelven los 'boinas rojas', o 'magenta. El Ayuntamiento de León ha decidido reponer esta simbólica distinción a los agentes pertenecientes a la Brigada Especial de Seguridad Ciudadana de la Policía Local.
Lo ha hecho a petición de los propios miembros de este cuerpo que habían ... visto cómo con el paso de las diferentes corporaciones se dejaba en un segundo plano las distinciones de una de las brigadas de este cuerpo que mejores resultados presentaba.
Los agentes recuperan sus 'boinas magenta' como primer paso dentro de lo que en el seno de la propia Policía Local se califica como recuperar "una parte de las señas de identidad".
A esa enseña externa se unirán en los próximos meses la incorporación de nuevas equipaciones de seguridad (chalecos y armas) así como mejoras en vehículos con el fin de dotar a estos agentes de las medidas oportunas que garanticen su seguridad en el desarrollo de la actividad policial.
La Brigada Especial de la Policía Local de León fue fundada en 1985 por el entonces alcalde de la ciudad, Juan Morano Masa. Su exitoso recorrido le ha llevado en estas tres décadas a practicar cerca de 70.000 intervenciones y realizar más de 25.000 servicios humanitarios.
Cuando el objetivo era 'limpiar' la ciudad
El enorme éxito de la denominada Brigada Especial y su calado en el seno de la sociedad leonesa estuvo marcado por la situación que vivía la capital en los años 80 en el marco de la seguridad ciudadana.
El Gobierno, implicado al máximo entonces en la batalla antiterrorista, había convertido la Comisaría de la Policía Nacional de León en un 'área de descanso' para agentes a un paso de entrar en segunda actividad.
El exceso de 'veteranía' de este cuerpo le hizo ser poco ágil y efectivo ante una sociedad que reclamaba seguridad y actuaciones inmediatas en puntos como el casco histórico.
'Morano Boys'
Fue el propio alcalde de la ciudad, Juan Morano, quien ante esta 'demanda social de seguridad' optó por subir 'un peldaño' dentro de la Policía Local y lo hizo creando la Brigada Especial.
Dotó a ese cuerpo, formado inicialmente por 16 policías, dos cabos y dos sargentos, de una 'personalidad propia': vehículos modernos, logotipos identificativos especiales y contundencia hasta entonces desconocida en sus actuaciones.
Y tal era la contundencia empleada que la oposición municipal, entonces de la mano del Partido Socialista, llegó a asegurar que ese cuerpo en apenas unos meses sumaba «hasta cien denuncias por malos tratos».
En León, los también conocidos como 'Morano boys' eran todo lo que no era la policía nacional: respuesta inmediata y eficacia a la hora de resolver problemas. Tantas que entonces desde el equipo de gobierno se respondió a la oposición ante las posibles denuncias por malos tratos que nunca se había recibido «ninguna denuncia de este tipo, al contrario, recibimos todos los días llamadas de felicitación».
Morano en sus manifestaciones relacionó también la actuación de la Brigada Especial «con la seguridad actual en las calles» y con una encuesta de carácter nacional en la que se explicaba que León en este momento era la ciudad más segura de España, «gracias al esfuerzo, al sacrificio y a la profesionalidad de los agentes del 092».
Cambio generacional
La Brigada Especial comenzó a perder 'fuelle' con el paso de los años en un proceso inverso, sus agentes se fueron haciendo 'más veteranos' mientras que la Policía Nacional comenzaba a introducir 'savia nueva' en su plantilla.
Pese a esa 'madurez' de la Brigada Especial los agentes que hoy la componen siguen defiendo la necesaria apuesta por esta parte de la Policía Local con la presencia de más medios y efectivos así como la recuperación de sus señas de identidad, un sentimiento que ahora cuenta con el respaldo del equipo de gobierno actual.
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