El Colegio de Abogados niega la inhabilitación de Fermín Guerrero por su ausencia en el juicio de Isabel Carrasco

Según señalan, el pasado día 11 de Marzo la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de León adoptó en sesión extraordinaria un acuerdo por el que se procedió a la apertura del expediente disciplinario al letrado, adscrito al Ilustre Colegio de Abogados de Murcia por su incomparecencia al juicio celebrado en la Audiencia Provincial de León.

El acuerdo de incoación de un expediente disciplinario no prejuzga en absoluto el resultado de la investigación, debiendo seguirse el procedimiento por todos sus trámites bajo los principios, entre otros de legalidad, imparcialidad y presunción de inocencia.

Por último, recuerdan que se dará cumplida información de la resolución final del expediente tras la notificación en primer término en la persona del interesado.

Las pruebas

Fue el pasado 24 de febrero cuando el letrado hizo entrega al Colegio de Abogados de las pruebas pertinentes con las que pueda justificar las circunstancias que motivaron la inasistencia al juicio con jurado popular tras permanecer 20 horas desaparecido.

Deberá aportar lo que estime oportuno pero deberán ser pruebas concretas, remarcó Gorgojo al que Guerrero le confirmó la semana pasada que aportaría documentos que justificarán la ausencia al proceso judicial. Sobreentiendo que serán documentos médicos.

Una petición que el Colegio de Abogados retrasó hasta el término del juicio porque no quería interrumpir el derecho de la defensa que es sagrada ni perjudicar a su clienta. Si bien, entienden que ahora es el momento que se aclaren los motivos que obligaron a anular la vista oral, con la repercusión mediática que ello supuso a nivel nacional.

De ahí que Gorgojo confíe en que las pruebas sean contundentes para justificar un hecho insólito en la provincia de León así como para limpiar el bueno nombre de los abogados porque somos conscientes de que somos los responsables.

La imposibilidad de contactar con él el 27 de enero desató una gran alarma que obligó a intervenir a efectivos de decenas de efectivos policiales (la Policía Nacional amplió su rastreo incluso a otras provincias) hasta ser localizado el letrado en una céntrica calle de León, desorientado y alegando una desaparición por motivos ajenos a su voluntad.