Los 101 años de Chon, una «madre vitamina»

Es la mayor de seis hermanos y una 'fuente de sabiduría' para su familia. Junto a su marido tuvo tres hijos, a los que criaron desde niños en el pueblo con el trabajo y las costumbres que eso conlleva. A los 47 años, Encarnación García se quedó viuda tras 26 años de matrimonio. Después de la pérdida de su marido, Chon decidió abandonar el pueblo y las labores que desarrollaba con el ganado hasta entonces para trasladarse a la capital.

Para Encarnación García, sus 101 años están mal contados. El año pasado al cumplir los cien ella misma decidió reiniciar la cuenta y por lo tanto, acaba de cumplir tan solo un año. Tras llegar a la capital leonesa, continuó trabajando hasta poder retirarse.

Una madre para toda su familia que saca fuerzas y tiempo para cuidar de todos ellos. Sus hijas, que actualmente viven con ella, definen a Chon como «una persona vitamina». Para ellas significa todo, explican, «es la que nos une, la que nos quiere y sobre todo tiene la gran preocupación de que estemos unidos y nos queramos». El centro de toda una familia que permanece cada vez más unida con el paso de los años.

Su visita diaria a la iglesia era muy habitual hasta hace unos meses, pero el rosario no ha dejado de acompañar a las oraciones que cada noche relata pidiendo salud para toda su familia. Con actitud positiva ante la vida, ganas e ilusión por seguir cumpliendo años, pero siempre rodeada de los suyos.

Chon recuerda los años vividos en su pueblo como una gran época de su vida, cargada de anécdotas y sobre todo, de episodios que nunca olvidará. «Nunca tuve grandes cosas y tampoco pedí nada más de lo que tenía», asegura la omañesa.

Su familia se reunía la mañana de este jueves en un bar del barrio de San Mamés, en la capital leonesa. Cajas de bombones, ramos de flores y una tarta enorme con velas llenaban una mesa en la que más allá de la música de fondo, la sintonía que más resonaba eran sus carcajadas.

«Una madre de 101 años es una gracia de dios para todos los días poder agradecer y ser felices», son las palabras con las que una de sus hijas concluía definiendo lo que significa tener a su madre con ella después de tanto tiempo. Un cumpleaños diferente y especial del que Chon siempre tendrá un gran recuerdo.

.