Borrar
Marta Carro junto a su tía mayte Amigo en su proclamación como Musa del Carnaval bañezano.
«Marta lleva el carnaval en las venas; la primera vez que desfiló tenía cuatro meses»
Musa del Carnaval de La Bañeza

«Marta lleva el carnaval en las venas; la primera vez que desfiló tenía cuatro meses»

A sus 18 años Marta Carro vivirá uno de los días «más especiales» de su vida el martes de carnaval al representar a la figura más emblemática de las fiestas bañezanas que le viene de familia

Jueves, 8 de febrero 2024, 08:17

Cada año desde 1992 una musa desciende del Olimpo. Su misión, proteger y preservar las fiestas más importantes de La Bañeza: sus carnavales. Marta Carro Amigo (2005) asume este 2024 el papel de Musa del Carnaval de La Bañeza, un rol que le viene de familia y que asume «con mucha ilusión y alegría».

Tres mujeres de su familia han tenido el honor en estas más de tres décadas de ser nombradas musas, una figura creada en 1992 por José Blanco, del Grupo Salsa, que quiso hacer de esta idea todo un símbolo del carnaval bañezano, declarado de Interés Turístico Nacional.

Primero fue su tía Mayte Amigo la que en 1993 se enfundaba el traje para convertirse en la segunda musa de la historia de esta fiesta. En 2015 era el turno de su prima Silvia, hija de Mayte. Fue el día de su proclamación como musa cuando Marta, con tan solo 9 años, comenzó a albergar el deseo de, algún día, recibir tal honor.

Y su momento llegaba al fin este 2024. La concejala de fiestas de la localidad, Carmen Macho, llamaba a Marta para comunicarle la noticia. Tras la votación de los diferentes grupos que habían propuesto candidatas, el suyo era el nombre elegido para ser la Musa del Carnaval. «No me lo creía», recuerda Marta, que desde Oviedo, donde compagina sus estudios de Biología con las clases de saxofón en el Conservatorio, cuenta las horas para regresar a casa y desfilar el martes de carnaval como Musa.

La familiaridad de su proclamación

Guardando como un tesoro el secreto de cómo será su traje -aunque su tía adelanta «estará espectacular»- Marta explica que ha trabajado codo con codo con la diseñadora Camino Carracedo, gran conocedora de las fiestas. «Ha sido todo un reto porque ella vive en fuera y yo también y fue complicado hacer las pruebas del vestido, pero ha quedado muy bien», cuenta la protagonista.

El fin de semana previo a los carnavales el sueño que albergaba desde pequeña comenzó a hacerse real con su proclamación como musa. Una gala en la que estuvo acompañada en el público por su familia y amigos, que le dieron «tranquilidad» y sensación «de estar en familia»; y en el escenario por su tía, Mayte, que actuó como Juglar.

Mayte Amigo como Musa del Carnaval de La Bañeza en 1993.

Esta figura se ha convertido en otro símbolo de los carnavales. Su misión es recordar a los presentes qué es el carnaval de La Bañeza, de dónde viene su historia y presentar y ensalzar a la Musa. «En mi discurso los recuerdos estuvieron muy presentes» recuerda Mayte, que, como miembro activo del grupo Los Tranquilos al igual que su sobrina y su hermana, ha mamado desde joven esta fiesta.

Una vocación que viene de familia

La elección este año de Mayte como juglar no es casualidad.«Lo he sido por lo que me une a mi sobrina. Este año hay mucha relación con mi familia y es muy bonito», explica, al tiempo que pone en valor el papel de las personas que, como su hermana y madre de Marta, hacen del carnaval de La Bañeza un espectáculo único que se comienza a preparar meses antes del desfile.

Ver a su sobrina proclamada musa marca uno de los momentos más especiales para su familia, que recuerda cómo desde pequeña comenzó a ver correr por sus venas la esencia del carnaval. «Cuando tenía cuatro meses salió disfrazada, y cuando vio a su prima despertó el deseo de querer ser musa, y verla ahí es una ilusión tremenda», asegura su tía, que recuerda que lo primero que hace cada martes de carnaval es ir a ver a la mujer que representa la figura. «Este año la voy a ver muy de cerca», comenta entre risas la propia Marta.

Porque para las mujeres que han vivido desde la infancia esta fiesta, que han disfrutado de las lentejuelas, purpurinas y serpentinas que conforman los trajes, que han vibrado con el sonido de las charangas, ser musa es uno de los honores más importantes que forma parte de la tradición de una ciudad que vive como pocas el carnaval.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias «Marta lleva el carnaval en las venas; la primera vez que desfiló tenía cuatro meses»