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Emiliano Álvarez falleció el pasado miércoles 24 en Ponferrada a los 55 años de edad. El leonés fue pionero en la denuncia de abusos sexuales que él y otros muchos menores sufrieron en el seminario de La Bañeza en 1978 por parte del sacerdote Ángel ... Sánchez Cao. El berciano, que fue incinerado el pasado jueves en un funeral celebrado en Borrenes -su pueblo natal-, denunció ante el obispado de Astorga en febrero de 2017 el infierno que tuvo que pasar cuando tenía solo10 años de edad.
El oneroso anuncio ha corrido a cargo de la Asociación Nacional de Infancia Robada: «Con pesar desde la junta directiva de ANIR queremos informar del fallecimiento de Emiliano, compañero y amigo y miembro de nuestra dirección. Honraremos su memoria. Descanse en paz un luchador optimista, vital y ejemplo de compromiso».
Su valentía abrió el camino a otras muchas víctimas y supuso un auténtico terremoto en los cimientos de la Iglesia Católica, que se vio obligada a iniciar una investigación para esclarecer los abusos y vejaciones llevados a cabo por curas en seminarios, iglesias y parroquias durante décadas.
Sin duda alguna, Emiliano Álvarez fue el rostro visible de la lucha contra estos hechos, que muchos años después siguen sin recibir justicia.
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