Embutidos Rodríguez, UGT y CCOO cierran un acuerdo que permite regularizar a los 400 falsos autónomos

El acuerdo llegó de madrugada y se ha plasmado en un comunicado final entre las partes en el que se detalla que «fruto del diálogo constante de Embutidos Rodríguez con los agentes sociales, en el día de hoy, 8 de mayo, se ha conseguido que en la factoría de Soto de la Vega se instale la paz social definitiva«.

El acuerdo a tres bandas «entre UGT, CCOO y nuestra empresa«, remarca la cárnica, »supondrá la normalización de la situación laboral de las personas que hasta ahora eran socios cooperativistas y que a partir de este momento se incorporarán al régimen general de los trabadores, en el mes de junio, según el calendario que se ha fijado en consonancia con los sindicatos«.

«Sin duda, se trata de una magnífica noticia tanto para los trabajadores como para la parte empresarial, puesto que supondrá tranquilidad y estabilidad en nuestra plantilla, y por lo tanto en nuestra empresa, cuya actividad deseamos que siga aumentando. No en vano Embutidos Rodríguez es la empresa motor de toda la zona de La Bañeza y su comarca. Agradecemos asimismo la labor de mediación que el consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, en funciones, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha llevado a cabo en este proceso negociador y cuya tarea ha facilitado enormemente la fluidez de esta mesa negociadora, que ha culminado con éxito«, se añade en el mismo comunicado.

Embutidos Rodríguez asegura que ha estado «cumpliendo con el modelo que ha estado vigente en todo el sector cárnico hasta ahora, siempre dentro de la ley. Y a partir de ahora, siguiendo el mismo criterio de actuar bajo el amparo de la ley, lo hará con el nuevo modelo al que se ha acogido el sector«.

«Así pues, Embutidos Rodríguez ha sido capaz de alcanzar acuerdos con las dos fuerzas sindicales con mayor representatividad en el sector, UGT y CCOO, lo que redundará en beneficio de la actividad económica de toda la zona y provincia«, concluye el comunicado.

El acuerdo final afectaría inicialmente, si bien las partes no han aportado este dato, a unos 400 trabajadores que en la actualidad se encontraban trabajando en la empresa leonesa como autónomos dependientes de Servicarne, empresa hoy desautorizada por trabajo y encargada de suministrar mano de obra a la cárnica leonesa.