Zelenski pasea por la Jersón reconquistada: «Estamos avanzando»

En Jersón viven ahora unos 50.000 habitantes. Más de 120.000 fueron evacuados antes de que las tropas de Rusia se retirasen a la margen izquierda del río Dniéper donde han instalado su cabeza de puente. Zelenski ha considerado que este repliegue es consecuencia de que los invasores «se vieron en peligro» y ha añadido que el avance sobre la región marcará un «punto de inflexión en la guerra», pese a que las áreas retomadas suponen todavía una reducida parte de la superficie invadida por Rusia. El presidente ha elogiado el armamento pesado suministrado por Occidente y expresado su «agradecimiento» a Estados Unidos y los socios de la OTAN.

Sobre la posibilidad de sentarse en una mesa de negociación con Moscú, un objetivo que cada vez le reclaman más los aliados europeos y la propia Casa Blanca ante la sensación de que los dos países han entrado en una espiral bélica sin final, Zelenski afirma que Ucrania «está lista para la paz», pero no dispuesta a «entregar su territorio a Rusia». A su vez, portavoces del Kremlin se han mostrado a favor de abrir negociaciones, pero siempre que se respeten las condiciones militares actuales sobre el terreno; es decir, con su primacía en el Donbás.

En ese aparente diálogo de sordos ha intervenido hoy la Unión Europea, cuyo jefe de la diplomacia, Josep Borrell, cree que el Gobierno de Zelenski es el que debe decidir cuando entabla negociaciones con Moscú. A su juicio, el Ejército ruso «se está retirando» y el hecho de que no haya defendido Jersón «porque podría haber tenido una gran derrota» establece un «punto de inflexión». Diferentes analistas militares se han mostrado menos entusiastas que Borrell y, a diferencia de anteriores retiradas de las tropas del Kremlin, absolutamente desordenadas, consideran que en este caso hay una operación ensayada para reagrupar fuerzas, defender la posibilidad de un ataque a Crimea y establecer nuevas ofensivas.

El jefe de la diplomacia europea ha asegurado al respecto que la misión de adiestramiento del Ejército ucraniano prevista por Europa estará lista en dos semanas: «Nuestro deber es apoyar» a Ucrania, ha sentenciado. También el ministro de Exteriores finlandés ha pedido esta mañana que cualquier diálogo entre los dos países comience cuando «Rusia haya abandonado» los territorios invadidos.

La preocupación máxima de Zelenski ahora está centrada en que Jersón recupere cuanto antes los suministros básicos de electricidad, gas y agua potable, cuyas instalaciones han sido destruidas por los rusos antes de su repliegue. El presidente ha informado además que durante las primeras horas de presencia en la provincia reconquistada «se están encontrando los cuerpos de civiles y militares» que demuestran la existencia de ejecuciones sumarias y otros crímenes de guerra. «En la región de Jersón, el Ejército ruso dejó detrás suyo las mismas atrocidades que en otras regiones de nuestro país en las que pudo entrar», ha lamentado el mandatario, antes de prometer a los vecinos de la ciudad que «encontraremos y llevaremos ante la Justicia a todos los asesinos».