La UE ultima un pasaporte de vacunación para poder abrir las fronteras en verano

La cuestión es que el Consejo Europeo no sólo reveló que la herramienta tiene ya un respaldo mayoritario en la UE, sino que incluso se dan plazos. Angela Merkel, desde Berlín, aseguraba al término de la cita que los socios europeos pondrán en marcha la fórmula «para el verano», lo que posibilitaría los viajes intrafronterizos. Y desde Bruselas, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, destacaba que lo que toca a partir de este momento es definir el desarrollo político y «avanzar a nivel técnico» para lo que se necesitarían «tres meses». También ella se refirió a llegar «a tiempo para el verano». Hubo acuerdo en al menos tres datos generales de ese certificado digital que pueden servir de referencia para todos los Estados miembros: vacunación, PCR negativo o inmunización (presencia de anticuerpos) por haber superado la enfermedad.

«Serán una herramienta válida y útil. Hay que seguir trabajando en su desarrollo de manera conjunta para evitar que cada país elabore su propia fórmula, prevenir situaciones injustas y garantizar la protección de los datos personales», destacaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Lo que se ha entendido, en suma, es que no activar una herramienta de este tipo con consenso podría derivar en una nueva cascada de decisiones nacionales, caóticas, como las vividas en el pasado. Pero hasta que llegue ese balón de oxígeno para el turismo español, lo que toca es mantener las restricciones. Y aquí el presidente del Consejo, Charles Michel, pidió «proporcionalidad» ante las prohibiciones drásticas de entrada que países como Bélgica, Dinamarca o la propia Alemania han impuesto para contener la propagación del virus.

Y pisar el acelerador con la vacunación. Entre abril y mayo se espera una media de cien millones mensuales de dosis. Y eso sólo de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca. La distribución se incrementaría con un catálogo mayor de vacunas homologadas (la inminente Janssen, en marzo). A eso se agarra Von der Leyen para mantener el objetivo de inmunizar al 70% de la población a finales del verano.

La alemana tuvo que responder a muchas preguntas incómodas de los líderes sobre los retrasos en el suministro, cómo acelerar la producción, el calendario de entregas, las exportaciones... Y desde algunas capitales se requirió un enfoque más estricto «sobre la prohibición de exportar vacunas a aquellas empresas que no respeten los compromisos». Nueva carga de presión.