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COLPISA / Agencias
Londres
Lunes, 12 de junio 2017, 01:42
La primera ministra británica, Theresa May, se juega su futuro este lunes en una reunión con diputados de su partido conservador, furiosos deibdo al revés registrado en las elecciones generales del pasado jueves, que los obliga a buscar un acuerdo con una formación norirlandesa ... ultraconservadora.
Debilitada al haber perdido su mayoría absoluta en el Parlamento, May tendrá que rendir cuentas de este fracaso inesperado, pues las encuestas eran ampliamente favorables. En una entrevista con la cadena de televisión británica Sky News el domingo por la noche, negó estar "en estado de shock" y desafió a quienes la instan a dimitir, determinada a seguir gobernando.
El pasado viernes ya confirmó que pensaba "empezar las negociaciones del 'Brexit' en las dos próximas semanas, conforme a lo planeado". Y mientras tanto Boris Johnson, que revalidó en la cartera de Relaciones Exteriores, ha negado los rumores que apuntaban a que pretende suceder a May.
"A quienes dicen que la primera ministra debe dimitir, o que debemos celebrar nuevas elecciones o incluso -Dios nos libre- un segundo referéndum, les digo que se olviden", ha escrito el propio Johnson en un artículo para el tabloide The Sun.
El ministro para el 'Brexit', David Davis, ha apoyado a May aunque matizando que "algunos elementos del programa" de los 'tories' para estas elecciones "serán eliminados". Y en cuanto al 'Brexit' "nada ha cambiado", según Davis, quien ha dicho que una salida del mercado único europeo es necesaria "para retomar el control" de las fronteras británicas.
Davis también ha asegurado que su país está preparado para abandonar el bloque comunitario sin alcanzar un acuerdo que fije los términos de su salida. "Si usted va a una negociación sin la capacidad de abandonarla, usted tendrá un resultado malo en esa negociación", ha declarado a la cadena de radio de la BBC, tras manifestar su confianza en que el Reino Unido logre un pacto con la UE.
Los estados miembro "tienen sus propios intereses, por lo que es importante que tengamos la opción de abandonar, que no creo que vaya a ser así pero que si sucede, podamos abandonar" la negociación, ha argumentado el ministro responsable del proceso de salida de la Unión Europea.
El ministro británico ha afirmado que los ciudadanos europeos no deben preocuparse por sus futuros derechos porque confía en que se alcance un acuerdo tras el inicio de las conversaciones del 'Brexit' el próximo 19 de junio. Davis ha dicho que él asistirá a las negociaciones de los pormenores del divorcio mientras que May se encargará de las "grandes negociaciones" con los líderes de los países de la UE.
"Hay personas preocupadas en Reino Unido por la posibilidad de que no puedan continuar aquí, también hay británicos viviendo en España preocupados por la posibilidad de que no puedan continuar allí", ha señalado. "Las preocupaciones son innecesarias y no deberían existir pero queremos garantizar que son afrontadas tan pronto como sea posible", ha afirmado.
May reveló este pasado domingo la lista completa de su nuevo gabinete, que presenta pocos cambios tras el revés sufrido en las elecciones. Designó así a Damian Green, exministro de Trabajo y seguridad social como su nuevo brazo derecho, en el cargo de primer secretario de Estado.
El secretario jefe del Tesoro, David Gauke, pasa a ocupar el puesto de Green, mientras que el líder de la Cámara de los Comunes, David Lidington, fue designado secretario de Justicia. Lidington reemplaza a Liz Truss, muy criticada por su gestión y que pasa a ocupar el cargo de Gauke como secretaria jefa del Tesoro, el puesto más elevado de esa cartera después del de canciller de la Hacienda (ministro de Economía y Finanzas), que queda a cargo de Philip Hammond.
La principal sorpresa fue el nombramiento de Michael Gove como ministro de Medio Ambiente y Agricultura, menos de un año después de haber sido excluido del gabinete por May. "Sinceramente, no me esperaba este nombramiento", dijo Gove en declaraciones al canal Sky News. Estos cambios menores en el gabinete fueron analizados como la respuesta de May tras quedar debilitada al convocar unas elecciones que terminaron siéndole adversas.
Al anunciar la nómina completa de su futuro gabinete, May mantuvo a Jeremy Hunt como secretario de Salud, a pesar de las críticas que recibió por su manejo del Servicio Nacional de Salud. Liam Fox permanece como secretario de Comercio Internacional, un puesto creado el año pasado tras la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea para buscar socios comerciales fuera del bloque.
Downing Street ya había comentado el pasado viernes que no habría cambios en las principales carteras de la cúpula gubernamental británica. Además de mantener a Philip Hammond al frente de la Economía, también dejó en sus cargos a Boris Johnson (Exteriores), David Davis ('Brexit'), Amber Rudd (Interior) y Michael Fallon (Defensa).
Sin embargo, numerosos analistas consideraron que May podría verse obligada a abandonar la idea de un 'Brexit' duro y a mantener al país en la unión aduanera y en el mercado único europeo. Según Carolyn Fairbairn, periodista del Financial Times, en este contexto la única certeza es que "se ha alejado la probabilidad de conseguir un buen acuerdo para el Reino Unido".
En primer lugar, May tendrá que entenderse con el Partido Unionista Democrático (DUP) de Irlanda del Norte, cuyos diez diputados permitirían a los 'tories' (318 diputados) superar los 326 escaños necesarios para gobernar. Esta perspectiva ha provocado fuertes críticas en Reino Unido debido al conservadurismo social del partido norirlandés, que se opone al matrimonio homosexual y al aborto.
Además, este acuerdo plantea interrogantes sobre la neutralidad del gobierno británico en Irlanda del Norte, una región todavía sometida a fuertes tensiones 20 años después del fin del conflicto. La líder del DUP, Arlene Foster, ya dijo que las negociaciones continuarían esta semana y que este próximo martes se reunirá con May en Londres.
Y el primer ministro electo de Irlanda, Leo Varadkar, ha confiado en que la ruptura entre Reino Unido y la Unión Europea pueda ser "suave" ahora que la primera ministra británica depende de los unionistas norirlandeses para continuar en el Gobierno.
"Tengo la sensación de que algo ha cambiado en el panorama como resultado de las elecciones británicas. Creo que hay una oportunidad para un 'Brexit' suave, pero ya veremos", ha dicho a la prensa Varadkar, que el miércoles será ratificado como primer ministro en una votación parlamentaria.
En la misma línea se ha expresado la ministra de Arte de Irlanda, Heather Humphreys, que durante el fin de semana estuvo en Irlanda del Norte y tuvo la ocasión de hablar con la líder del Partido Demócrata Unionista (DUP), Arlene Foster, quien le transmitió que confiaba en que hubiera un "'Brexit' más suave".
Y el propio Foster ha destacado que la posibilidad de alcanzar un acuerdo para apoyar a un gobierno del Partido Conservador en el Parlamento británico es una "oportunidad" para Irlanda del Norte.
"Creo que es una oportunidad tremenda no solo para este partido, sino para Irlanda del Norte a nivel de nación y esperamos desempeñar nuestra función en esto", ha argumentado Foster en rueda de prensa desde el Castillo de Stormont, sede del gobierno autonómico norirlandés.
"Los parlamentarios quieren desempeñar una función en el Parlamento nacional exactamente igual al que les gustaría desempeñar al Sinn Féin en el Parlamento irlandés", ha añadido.
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