Salvini será enjuiciado por el 'caso Open Arms'

«La defensa de la patria es un deber sagrado del ciudadano. Está en el artículo 52 de la Constitución. ¿Me procesan por esto, por haber defendido mi país? Voy con la cabeza alta», comentó el líder de la Liga en un mensaje publicado en las redes sociales. «Es una decisión de sabor más político que judicial», añadió. Pese al riesgo de ser condenado, para Salvini el juicio ofrece una magnífica oportunidad para reivindicar su intransigencia con la inmigración ilegal. El político ultraderechista, además, insistirá en su defensa en que la decisión de bloquear el desembarco de los extranjeros salvados por la nave de Open Arms no fue solo suya, sino de todo el Gobierno. En agosto de 2019 la Liga formaba una alianza con el 'anticasta' Movimiento 5 Estrellas (M5E) que tenía a Giuseppe Conte como primer ministro. Aunque cuando compartieron el poder tanto Conte como el M5E dejaron que Salvini llevara hasta las últimas consecuencias su mano dura con la inmigración, ahora se desentienden de los polémicos bloqueos a los desembarcos.

La abogada de Salvini, Giulia Bongiorno, insistió precisamente durante las cuatro horas en que expuso los argumentos de la defensa que era el Gobierno en su conjunto el que decidió impedir que los inmigrantes bajaran a tierra. «Hay una visión salvinocéntrica», dijo la letrada, asegurando que el comandante de Open Arms rechazó desembarcar a los extranjeros en Malta o ser acompañado hasta un puerto español, la nacionalidad de la nave. La odisea de los desplazados a bordo del barco concluyó cuando la Fiscalía ordenó el desembarco en la isla de Lampedusa debido a las difíciles condiciones físicas y psicológicas de los extranjeros, algunos de los cuales se habían tirado al mar para intentar llegar a tierra nadando.

Óscar Camps, fundador de Open Arms, celebró que el líder de la Liga vaya a ser enjuiciado, lo que demuestra que no puede violarse «un derecho fundamental como el de la protección de los seres humanos en el mar para hacer propaganda política». A su juicio resulta «absurdo que en el siglo XXI se haya aceptado cuestionar la protección de la vida y la dignidad de las personas». Camps mostró además su deseo de que el juicio sea una oportunidad «para juzgar un fragmento de la historia europea y para volver a priorizar los principios democráticos en los que se basan nuestras constituciones».

La decisión del Tribunal de Palermo causó cierta sorpresa porque el líder de la Liga tiene abierto otro proceso similar en Catania, también en la isla de Sicilia, cuyo recorrido podría ser muy diferente. Este otro caso está motivado por el bloqueo durante cinco días del desembarco de 131 inmigrantes que estaban a bordo del barco militar 'Gregoretti' en julio de 2019. La Fiscalía pidió el pasado 10 de abril que se archivara la causa argumentando que «no se puede hablar de secuestro de personas». El 14 de mayo el juez de instrucción preliminar informará de si Salvini tiene también que ser enjuiciado como en Palermo o, por el contrario, puede darse carpetazo a este caso.

La diversidad de criterio entre la Fiscalía de Catania y el Tribunal de Palermo fue criticada por Roberto Calderoli, vicepresidente del Senado y uno de los pesos pesados de la Liga. «Es muy triste para la justicia ver que en Catania se pida que se archive la causa mientras que en Palermo, por hechos sustancialmente idénticos, se decida el enjuiciamiento», comentó.