La UE se prepara para activar nuevas medidas de urgencia sanitaria contra el coronavirus

Una reunión de urgencia, que se decidió convocar el pasado viernes, horas antes de que China confirmase que el número de muertes superaba ya las 800 (la última cifra apunta a 980), por encima de las que provocó la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) de 2003.

Un representante de la OMS (Organización Mundial de la Salud) participará en este encuentro de ministros que arrancará a las 10 de la mañana. «Es posible que antes de que la situación vaya a mejor, todavía pueda empeorar, pero no debe desalentarnos, solo debe motivarnos para estar más preparados para frenar esta epidemia», aseguró este lunes el responsable del área de Gestión de Crisis de la Comisión Europea, el esloveno Janez Lenarnic.

El número de casos detectados en territorio de la UE asciende a 33, según los últimos datos. El pasado fin de semana llegaron a una docena de países del club (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Rumanía, Irlanda, Grecia, Italia, Luxemburgo, Holanda y Suecia) 95 repatriados desde la extensa región china de Hubei. El operativo se financia con parte de los fondos de Protección Civil y ya habría permitido traer a más de seiscientos ciudadanos europeos.

Uno de los asuntos que los ministros tendrán encima de la mesa este jueves es el de la posibilidad de reforzar los controles de entrada e incluso restringir el acceso a ciudadanos que provengan de China y que no sean residentes, una medida que ya ha sido valorada por Francia y Alemania y que aplica Estados Unidos desde hace semanas.

El Centro Europeo de Control de Enfermedades es el que está realizando el seguimiento al detalle de la evolución del brote. «Pero son los Estados miembros los que tienen que decidir las medidas que creen más adecuadas», ha subrayado el portavoz comunitario del departamento de Sanidad, Stefan de Keersmaecker, durante una rueda de prensa.

La OMS aún no contempla en su lista de recomendaciones para evitar la propagación de la pandemia la prohibición de viajes con origen o destino a China. «Dado que el brote está afectando cada vez a más países, tenemos que unir fuerzas para poner freno a la epidemia. La cooperación entre todos debe ser nuestro principal objetivo», ha subrayado Lenarnic.