Lombardía y Campania impondrán el toque de queda nocturno

El primer ministro, Giuseppe Conte, barajó la posibilidad de imponer un toque de queda a nivel nacional, pero al final dio marcha atrás. En su último decreto, aprobado el pasado domingo, permitió no obstante que los alcaldes cerraran zonas concretas donde se produjeran masificaciones a partir de las 21 horas. Las autoridades regionales, además, pueden solicitar al Gobierno la imposición de toques de queda en sus territorios, como han hecho de momento Lombardía y Campania. Piamonte también podría sumarse en breve.

«Es la mejor solución», comentó el presidente regional lombardo, Attilio Fontana, que le echó la culpa del repunte de contagios a las fiestas y encuentros que se producen por la noche en las calles y locales. «No contamos con los suficientes agentes de policía para poder intervenir», se justificó, advirtiendo de que si no se produce un cambio de tendencia en la curva de contagios en los próximos días, el sistema sanitario se encontrará en una situación comprometida dentro de dos semanas.

Desde pasado mañana sólo se podrá circular por las calles de Lombardía entre las 23.00 y las 05.00 horas por motivos de emergencia o laborales. Lo mismo ocurrirá desde el viernes en Campania, cuyo presidente regional, Enzo De Luca, comentó que se esperaba no tener que adoptar esta medida hasta finales de mes, pero el continuo repunte de nuevos infectados obligó a adelantarla. De Luca anunció además que las escuelas de esta región meridional podrán volver a la didáctica presencial a partir del próximo lunes. El pasado viernes Campania clausuró los centros educativos hasta noviembre, pero las presiones del Gobierno central y las pocas evidencias de que las aulas sean focos de contagio han conseguido que De Luca dé marcha atrás.

Fontana consideró el toque de queda «simbólicamente muy importante» y sin particulares consecuencias económicas. Manifestó además su deseo de que sirva para evitar un nuevo confinamiento, que Italia «no puede permitirse desde el punto de vista económico y psicológico». La opinión del presidente lombardo no fue compartida por Matteo Salvini, jefe de filas de su partido, la Liga, que hace unos días calificó de «descabellado» y «sin ninguna evidencia científica» la idoneidad de aplicar un toque de queda en Lombardía.