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juan carlos barrena
Berlín
Lunes, 5 de octubre 2020, 11:20
Tras nueve años seguidos de aumento continuo del número de refugiados acogidos por Alemania, la tendencia se ha invertido por primera vez desde 2011, según datos del ministerio federal del Interior que revela el rotativo Neue Osnabrücker Zeitung. Un total de 1,77 ... millones de personas huidas de sus países de origen con distintos estatus de residencia se encontraban este verano acogidas en Alemania, 62.000 menos que a finales de 2019. Como refugiados reconocidos se encuentran acogidas en este país 1,3 millones de personas, unas 50.000 menos que seis meses antes. Otras 450.000 son peticionarios de asilo que aun tramitan su reconocimiento como refugiados o personas toleradas, que, pese a no haber visto reconocida su solicitud, permanecen de manera autorizada en Alemania. Su número ha bajado en 15.000 personas.
La gran mayoría de los refugiados que faltan en las estadísticas ha abandonado voluntariamente Alemania en el primer semestre del año, señaló el ministerio germano de Interior. La marcha coincide con la epidemia de coronavirus, que además ha provocado un apreciable retroceso en el ingreso de nuevos peticionarios de asilo en el país. Alemania contaba en 2011 con unos 400.000 refugiados, cuya cifra aumentó ligeramente hasta los años 2015 y 2016. Es entonces cuando se produce una gran oleada de peticionarios de asilo que llegaron en su mayoría a través de la llamada ruta de los Balcanes. Más de un millón de personas fueron acogida entonces por las autoridades germanas. El nivel máximo de acogida se registró a finales de 2019 con 1,83 millones de personas procedentes de países envueltos en conflictos bélicos, en su mayoría, sirios, iraquíes o afganos.
Desde la oposición se criticó al conocerse los datos la actual política restrictiva del gobierno federal en la acogida de refugiados. «Tenemos sitio, las cifras lo dicen. Y a la vez hay decenas de miles de personas que buscan asilo en condiciones precarias y humillantes» sobreviviendo en países como Grecia, desbordados por el problema de los refugiados, dijo Ulla Jelpke, experta en migraciones del partido de La Izquierda. Alemania «como país rico en el centro de Europa» no puede hacer caso omiso de su responsabilidad en la protección de refugiados y esconderse «tras las alambradas europeas, campos primarios de acogida y las prácticas de rechazo de los países miembros de la UE con fronteras exteriores», afirmó Japke.
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