El cristianodemócrata Reiner Haseloff. Archivo

Derecha y ultraderecha aspiran a ganar en las últimas regionales antes de las generales alemanas

El cristianodemócrata Reiner Haseloff continuará previsiblemente al frente del ejecutivo de Sajonia-Anhalt

juan carlos barrena

Berlín

Sábado, 5 de junio 2021, 15:27

Derecha y ultraderecha se disputan la victoria en los comicios legislativos en el estado federado de Sajonia-Anhalt este domingo, en las últimas elecciones regionales previas a las generales de septiembre, de las que saldrá un nuevo Bundestag, el parlamento federal que decidirá sobre la ... sucesión de la conservadora Angela Merkel como canciller federal, tras cuatro legislaturas y 16 años en el poder. Todos los sondeos realizados en el estado germano oriental apuntan a un duelo y un ajustado resultado entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la ultraderecha xenófoba y euroescéptica de la Alternativa para Alemania (AfD). Las encuestas más recientes conceden hasta un 30% de votos a los primeros y un 26% a los segundos, aunque algunos sondeos los sitúan casi emparejados. Las demás fuerzas políticas serán meras comparsas, aunque tendrán un papel decisivo en las negociaciones para la formación de una futura coalición de gobierno.

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Se espera que los socialdemócratas (SPD) no saquen más de un 10% de votos, Los Verdes hasta un 11%, La Izquierda un máximo del 13% y los liberales (FDP) hasta un 8%. Primer ministro en la región desde hace 10 años, el cristianodemócrata Reiner Haseloff aspira a ser elegido para un tercer mandato. Desde hace cinco gobierna en una coalición política inédita en la historia de Alemania, aliado con socialdemócratas y verdes con el objetivo de marginar a los ultranacionalistas de AfD, que en 2016 se consolidaron como segunda fuerza política en la región. Bautizada como «Coalición Kenia» por la coincidencia de los colores de la bandera del país africano con los de los partidos políticos aliados –negro para CDU, rojo para SPD y verde para los ecologistas- la alianza podría no sumar en estos comicios escaños suficientes para una mayoría parlamentaria en la cámara de Magdeburgo. Los liberales podrían suponer el refuerzo decisivo.

En todo caso, es prácticamente seguro que Haseloff repetirá como primer ministro en la región germano oriental con 2,2 millones de habitantes. Aunque la CDU se viese superada por AfD en las elecciones, solo los conservadores podrán negociar la formación de gobierno ante el pacto tácito de todas las formaciones para negar hasta el agua a los ultranacionalistas. Aislada y marginada por el resto, Alternativa para Alemania no cuenta con posibilidad alguna de encontrar socios con los que derrocar a los cristianodemócratas del poder. Debido a sus planteamientos y objetivos anticonstitucionales, la polémica formación ultraderechista es además sometida a vigilancia permanente en Sajonia-Anhalt por los servicios de inteligencia interiores de Alemania, que suman pruebas para una eventual prohibición de AfD como partido político. Su líder regional, Oliver Kirchner, pertenece al ala más radical y cercana al neonazismo de AfD. En campaña electoral se ha sumado a las teorías conspirativas en torno a la epidemia de coronavirus, exigido la expulsión de migrantes y refugiados, la exclusión de los extranjeros de las ayudas sociales o la salida de Alemania de la Unión Europea y el euro.

Estas legislativas para el parlamento regional de Magdeburgo no pueden, sin embargo, considerarse una proyección menor de las generales del próximo 26 de septiembre. Mientras los conservadores aspiran también a nivel nacional a confirmarse como primera fuerza y continuar gobernando en Berlín tras el fin de la era Merkel, los populistas de derechas perderán previsiblemente apoyos a nivel nacional y deberán esforzarse para superar el 10% de votos. La Unión de cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CSU) tiene en Los Verdes a su máximo rival de cara a los comicios de septiembre. Los sondeos conceden actualmente a CDU/CSU hasta un 27% de votos y a los ecologistas hasta un 25%, pero encuestas recientes situaban a los verdes incluso por delante de los conservadores, por lo que se esperan las elecciones más emocionantes en Alemania desde hace más de tres lustros. Los demás partidos solo pueden esperar a ser invitados para completar una coalición.

Con más de 150 años de historia, la socialdemocracia alemana se encuentra sumida en una profunda crisis y los sondeos no le conceden más de un 16% de votos. Los liberales, el tradicional partido bisagra alemán, aspira incluso a superarlos con hasta un 14% de sufragios potenciales en estos momentos. Con un SPD en horas bajas, relegado por primera vez a un tercer puesto a nivel nacional tras los conservadores y verdes, se hace imposible una alternativa progresista. A la Izquierda, el partido surgido de la fusión de los excomunistas germano orientales y una disidencia socialdemócrata, solo se le auguran un 7% de votos. Los analistas políticos en Berlín apuestan por una futura coalición de gobierno de CDU/CSU y ecologistas en Alemania. La incógnita a resolver es cual de las dos formaciones ganará los comicios de otoño y nominará al sucesor o sucesora de Angela Merkel.

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