La coalición alemana CDU-SPD pacta un plan climático que encarecerá la gasolina

El apoyo ecologista a la iniciativa era decisivo. Su importante representación en la Cámara de los Länder podía de lo contrario bloquear el llamado «paquete climático». Su objetivo es gravar a quienes contaminen más y premiar a los que tengan un comportamiento ecológico.

«Habrá más protección climática y habrá también más equilibrio social en beneficio de las ciudadanas y ciudadanos», dijo la jefa del Gobierno del Estado de Mecklemburgo-Antepomerania, la socialdemócrata Manuela Schwesig, quien subrayó que el compromiso alcanzado por los cuatro partidos «mejora sin duda» el paquete climático pactado inicialmente por el Gobierno federal, en el que ahora se han endurecido muchas de las medidas.

El acuerdo negociado por el Estado y los 16 Estados federados será sancionado hasta el viernes por las dos cámaras parlamentarias. Eso posibilitará reducir el IVA del 19 al 7% para los billetes de tren a partir del próximo 1 de enero. La compañía ferroviaria Deutsche Bahn ofrecerá además una rebaja del 10% para las tarjetas anuales. También en 2020 entrarán en vigor los bonos fiscales para el saneamiento de viviendas con el fin de fomentar el cambio de ventanas y calefacciones o mejorar el aislamiento de las fachadas. El estado abonará, por ejemplo, hasta el 40% de los costes para cambiar una caldera de gasoil por otro sistema más ecológico.

Elemento esencial del acuerdo es el precio de las emisiones de CO2, que sube sustancialmente frente al acuerdo inicial de la gran coalición y afectará fundamentalmente a tres sectores: el tráfico, la calefacción y el consumo eléctrico. No gravará directamente al consumidor, pero sí indirectamente por la esperada subida de precios. A partir del 1 de enero de 2021 la emisión de una tonelada de CO2 costará 25 euros, frente a los 10 euros iniciales. Y se incrementará gradual y anualmente hasta 65 euros a partir de 2025.

Según esas tarifas, los combustibles para vehículos se gravarán con 7,5 céntimos suplementarios por litro en 2021, que serán casi 20 céntimos cuatro años después. Habrá, sin embargo, rebajas fiscales para quienes dependen del automóvil para trabajar, aunque el objetivo final es eliminar de la circulación los motores de explosión.

Con ese fin se incrementará también el impuesto de circulación para los vehículos de gasolina y diésel y se rebajará el de los eléctricos, a la vez que se introducen nuevas subvenciones para la compra de estos últimos. Críticas al paquete climático hubo solo de los partidos no implicados en las negociaciones. Los liberales, la populista Alternativa para Alemania y La Izquierda. Desde esta última afirmaron que perjudica a los más desfavorecidos de la sociedad.