Alemania inicia un plan de test domiciliarios para conocer el alcance real de la pandemia

Söder señaló que el número de infectados por el COVID-19 continúa aumentando, aunque de manera más ralentizada. «La curva se está aplanando», señaló el primer ministro de Baviera. También Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch (RKI), responsable de coordinar la lucha contra la epidemia en Alemania, se mostró esperanzado de que los contagios remitan ante la reducción de la tasa de reproducción de las infecciones a uno, es decir, cada infectado sólo contagia a una persona y no a más de tres, como cuando el virus comenzó a extenderse por el país.

Wieler se mostró satisfecho ante el aumento de las camas de cuidados intensivos de 28.000 a 40.000 en el plazo de una semana, aunque expresó su temor a que no alcancen y advirtió de que «mientras no contemos con una vacuna, tendremos la enfermedad». El ministro federal de Sanidad, Jens Spahn, constató igualmente un ligero retroceso de la epidemia en Alemania. «Vemos las primeras tendencias de que el aumento de las nuevas infecciones se desacelera», señaló.

Por otro lado, la canciller federal, Angela Merkel, ha abandonado su cuarentena voluntaria de dos semanas tras confirmarse con nuevas pruebas que no está infectada con el Covid-19. Merkel se había confinado en su domicilio particular tras entrar en contacto con un médico que poco después dio positivo. «Afortunadamente la canciller ha sido sometida a varios test que han dado negativos», anunció Steffen Seibert, portavoz de la jefa del Gobierno alemán, quien comentó que Merkel ha regresado a su despacho en la Cancillería Federal.