Alemania advierte a sus ciudadanos que este verano no tendrán vacaciones en España

El propio comisario europeo para el Mercado Interior, Thierry Breton, recordó ayer a los gobiernos del bloque que el verano está cerca y sorprenderá a la industria turística -compuesta en un 90% por pymes- en una situación de absoluta incertidumbre y sumida en una profunda crisis económica. Breton subrayó que «el turismo es la primera industria europea» y dijo que para recuperarlo será necesario «un plan muy sólido» y con urgencia porque «se acerca el verano y la temporada es determinante».

En el caso de España, el turismo aleman suma unos 11 millones de personas al año, 7 menos de los que representa el flujo de visitantes británicos, que tampoco este verano parece que serán asiduos de las costas de Levante o Andalucía. El embajador de Reino Unido en Madrid, Hugh Elliot, advirtió el jueves en declaraciones a los medios que sus compatriotas «volverán a España» a disfrutar de su ocio, pero «no en los próximos meses». Aparte de las restricciones al movimiento generales, Elliot considera que en la mente de la población estarán fijos la «cautela» y el «temor».

Lo mismo sucede con los viajes de negocios. Thomas Bareiss destacó que los desplazamientos intercontinentales resultan más complicados aún y serán casi imposibles de realizar en los próximos meses por las prohibiciones y cierres de fronteras y aeropuertos que rigen en muchos países de otros continentes. El comisionado alemán aconsejó a los ciudadanos hacerse a la idea de que este verano podrán hacer como mucho turismo nacional.

El ministro federal de Sanidad, Jens Spahn, hizo hincapié ayer en los «riesgos acechantes» debido a la pandemia de coronavirus. A su juicio, reina una «incierta e insegura situación», aunque la dinámica de las infecciones ha conseguido ser frenada en Alemania, señaló el político conservador en declaraciones a un informativo matinal. El país rebasó ayer el umbral de los 150.000 contagios a cuenta de una epidemia que deja ya más de 5.300 fallecidos, según el balance del Instituto Robert Koch. Hubo 2.337 casos nuevos, lo que representa una ligera bajada respecto a las infecciones descubiertas el día anterior.

Spahn subrayó que en el camino hacia una «nueva normalidad cotidiana» será decisiva la aplicación para móviles inteligentes destinada a detectar posibles nuevas cadenas de contagio.

Ante la actual crisis será necesario un «planteamiento pragmático» en lo que se refiere a la protección de datos y el derecho a la intimidad de las personas. De hecho, colectivos de defensores digitales de los derechos individuales han advertido contra la introducción de una aplicación que acumule información de manera central en una carta enviada por seis organizaciones al Gobierno.