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efe
Miércoles, 25 de enero 2017, 10:11
Los equipos de rescate han recuperado en las últimas horas otros dos cadáveres del hotel sepultado por una avalancha de nieve el pasado miércoles en el centro de Italia, con lo que el número de provisional de fallecidos asciende a 24. Los dos cadáveres fueron ... extraídos a primeras horas de la mañana y durante la madrugada se habían encontrado otros tres cuerpos, por lo que quedan aún seis personas desaparecidas.
Desde la madrugada del pasado jueves, 18 de enero, no cesan las tareas de búsqueda, aunque no hay casi esperanzas de encontrar a alguien con vida dentro del hotel Rigopiano, situado de la localidad de Farindola, en la región de Los Abruzos. Desde que el pasado viernes se rescataran a nueve personas con vida, de ellas los cuatro niños desaparecidos, los equipos de rescate no han vuelto a encontrar más supervivientes.
Giorgia Galassi y Vincenzo Forti, dos de los supervivientes han afirmado que nadie les "advirtió del peligro de avalancha" y confirmaron que los huéspedes, "asustadísimos", esperaban "en el vestíbulo la llegada del quitanieves" para poder dejar el lugar.
Los dos han relatado en rueda de prensa que lograron sobrevivir bebiendo la nieve que tenían a su alrededor cuando quedaron atrapados. "Cuando se sucedieron los terremotos, estábamos todos asustadísimos y nos juntamos en el vestíbulo para esperar la llegada del quitanieves", recordó Galassi.
"Nadie nos advirtió del peligro de alud, pensábamos que se trataba de un terremoto muy fuerte", añadió. "Los bomberos nos rescataron extrayéndonos por los pies", explicó Galassi. Próximos a la pareja se encontraban Francesca Bronzi, otra de las supervivientes, y su novio fallecido, Stefano Feniello, a quien en un primer momento se le incluyó por error en la lista de los vivos.
A Bronzi, de 25 años, el alud la pilló sentada en un sofá que tras el impacto volcó completamente y le sirvió de escudo ante los escombros que se desprendían del techo. Bronzi había regalado un viaje a su pareja, Stefano, por su 28 cumpleaños, según recogen los medios locales.
Bronzi ha contado a un programa de televisión que aún no logra recuperarse del trauma. "Solo recuerdo oscuridad, frío y mucho polvo. Después oí a los bomberos que nos llamaban. No nos dejaron ni un momento. Desde que nos oyeron gritar, no nos dejaron ni un momento, aunque fuera solo para hacernos compañía, para hacernos escuchar una voz", contó.
Los equipos de rescate siguen excavando en el hotel en busca de las cuatro personas que aún permanecen desaparecidas. El balance provisional confirmado por Protección Civil es de 24 muertos y 11 supervivientes.
Los socorristas esperaban que se hubiera creado algún espacio donde se hubieran refugiado algunos de los desaparecidos, como en la sala juegos donde se encontraron los nueve supervivientes. Pero tras excavar varios metros sólo han podido encontrar montañas de cascotes, nieve compacta, troncos de árboles y vigas de cemento, explican los bomberos que han llegado hasta el corazón del hotel entrando por pequeños resquicios.
Aplastamiento, asfixia e hipotermia
La fiscal adjunta de la localidad italiana de Pescara, Cristina Tedeschini, responsable de la investigación del hotel sepultado por un alud en el centro de Italia la semana pasada, ha señalado hoy que el aplastamiento, la asfixia y la hipotermia han sido las causas principales de las muertes registradas.
Tedeschini compareció hoy en una rueda de prensa para ilustrar algunos de los avances de la investigación en curso y sostuvo que los resultados de las autopsias practicadas a seis de los 24 cadáveres recuperados en el interior de este hotel demuestran que las causas de la muerte fueron aplastamiento, asfixia e hipotermia. Los equipos forenses siguen realizando los exámenes pertinentes al resto de los cadáveres recuperados en el interior del hotel Rigopiano, en la localidad de Farindola, en Los Abruzos, donde permanecen aún 5 personas desaparecidas.
La tragedia ocurrió el pasado 18 de enero cuando este hotel de cuatro estrellas situado balo el macizo del Gran Sasso a 1.200 metros de altura quedó sepultado por un alud, posiblemente originado por los terremotos en la zona, cuatro de ellos de magnitud superior a cinco en la escala de Richter. De los nueve supervivientes encontrados con vida el pasado viernes, que se suman a los dos hombres que salvaron su vida porque se encontraban fuera del hotel en el momento de alud, solo uno permanece hospitalizado.
Es Giampaolo Matrone, de 33 años, que ha tenido que ser operado del brazo derecho, y cuya mujer, Valentina Cicioni, aún está en la lista de desaparecidos. Los dos niños que se encontraban hospitalizados fueron ayer dados de alta, se trata de Edoardo Di Carlo, de 9 años, que ha perdido a sus padres, y Samuel Di Michelangelo, de 7 años, cuyos padres siguen desaparecidos.
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