El presidente alemán renuncia a buscar un segundo mandato

"Soy consciente de que el periodo entre los 77 y los 82 años de edad es distinto al que me encuentro ahora. No quiero presuponer para un nuevo periodo de cinco años una energía y vitalidad que no puedo garantizar", ha manifestado Gauck en una comparecencia extraordinaria en el palacio presidencial de Bellevue.

Tras asegurar que no ha sido una decisión sencilla, ha enmarcado la elección de un nuevo presidente en la "normalidad democrática", también en momentos difíciles. "Nuestro país cuenta con ciudadanos comprometidos e instituciones que funcionan, por lo que el cambio de presidente en esta Alemania no supone ninguna razón para preocuparse", ha manifestado antes de dar las gracias a todas las personas que le han animado a presentarse a un segundo mandato. Los principales partidos habían apostado por la reelección de Gauck y, según las últimas encuestas, el 70% de los alemanes apoyaba que continuara como presidente.

Candidato de consenso

Sin adscripción política, Gauck fue el candidato de consenso en 2012 después de que el entonces presidente, Christian Wulff, que había sido propuesto por las filas conservadoras de Angela Merkel menos de dos años antes, dimitiera por un escándalo de corrupción.

La Asamblea Federal, compuesta por todos los diputados del Bundestag (Cámara Baja) y un número igual de representantes de los estados federados, será la encargada de elegir a su sucesor en una sesión convocada para el 12 de febrero.

Las quinielas se suceden ya en los principales medios de comunicación alemanes, que plantean la elección del nuevo presidente como antesala de los comicios generales y auguran tensiones en la gran coalición de gobierno que forman conservadores y socialdemócratas. Entre los nombres que se barajan para sucederle destaca el del presidente del Bundestag, Norbert Lammert, perteneciente a la Unión Cristianodemócrata (CDU) que lidera Merkel, y el del ministro de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier.